Vladimir, el agresor

POR Luis Fernando Moreno Mayoral

El 23 de enero de 2019 Vladimir Parra se acercó a Jazmín García Ramírez, que recién había renunciado a la bancada de MORENA y a la presidencia de la Comisión de Gobierno Interno y Acuerdos Parlamentarios del Congreso del Estado, y la amenazó con que tenía que votar a favor de la reasignación de las Comisiones del Poder Legislativo.

“Tú ya viste las amenazas de las redes sociales, tú sabes si quieres que se te cumpla”, fue lo que le dijo el diputado. “Encontrándose mis hijos en horario escolar, me preocupé que algo pudiera pasarles y coaccionada voté a favor de un acuerdo de Gobierno Interno a todas luces ilegal”, señaló la legisladora ante la amenaza velada del hoy director general de Ciapacov.

¿Cuáles eran las amenazas en redes sociales a que se refería Vladimir Parra? Además de insultos y palabras denigrantes para una mujer, la amenaza de que las quemarían vivas junto con sus familias.

Acto seguido se aceró a Claudia Aguirre, quien fungía como presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, y le dijo, enfrente de dos diputados más: “Yo creo que por cordura ya hay que sacar esto. No te metas en una broncota, en serio, piensa en ti”. Así: como un mafioso, como un auténtico líder criminal.

Lo anterior viene documentado en la Recomendación 04/2022 que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima le hizo al Congreso del Estado de Colima, luego de encontrar a Vladimir Parra Barragán culpable de agresión y violencia política en contra de sus dos compañeros de bancada en la 59 Legislatura, en consonancia con la resolución CNHJ-COL-067/19 de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del CEN de Movimiento de Regeneración Nacional.

¿Y qué fue lo que hicieron los diputados en el Congreso del Estado ante la Recomendación de la CEDH? Priscila García, quien se desempeñaba como presidenta de la Mesa Directiva en ese momento, la rechazó; no sometió a discusión y a análisis el documento con los demás legisladores y, con tal de quedar bien con los empleadores de su esposo en el gobierno del Estado, rechazó la Recomendación sin más argumentos que su propio albedrío.

Es claro que, si bien el documento no fue consultado con los diputados del PRI y el PAN, sí lo hizo con los de MORENA y aliados. Armando Reyna, el payaso coordinador de la fracción oficialista, le dio el visto bueno a la decisión que firmó la ex panista a nombre del Poder Legislativo; ahí también se incluye a las mujeres de la bancada morenista y a sus aliadas.

Pero eso no fue todo; en una sesión el diputado Héctor Magaña presentó un Acuerdo en donde se exhorta a la gobernadora del Estado a que destituya a Vladimir Parra de la dirección general de Ciapacov por incurrir en agresión en contra de mujeres. Ahí se encontraba presente una de las víctimas: Claudia Aguirre.

Apelando a que la gobernadora de Colima es una mujer que tiene un discurso de cero tolerancia a la violencia contra las mujeres, el diputado local esperó el respaldo de todas las fracciones en el Congreso del Estado para separar de su cargo a un agresor de mujeres confirmado por la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del CEN de MORENA y por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima.

No fue aprobado. Y estos son los nombres de las mujeres que, con su rechazo al Acuerdo, encubrieron a un agresor de mujeres: Isamar Ramírez, Andrea Naranjo Alcaraz, Sonia Hernández, Ana Karen Aceves, Yommira Carrillo Barreto, Myriam Gudiño, Priscila García, Sandra Patricia Ceballos, Evangelina Bustamante y Glenda Ochoa.

Falsas e hipócritas se verán, todas ellas, cuando el próximo 8 de marzo suban a tribuna y den un discurso acerca de los derechos de las mujeres a una vida libre de violencia. Ya nadie les creerá su doble discurso: condenan la violencia de otros, pero encubren los de casa.

La que sí tiene la oportunidad de enviar un mensaje de sororidad a las mujeres es la gobernadora: no se puede, como ella mismo lo ha dicho en reiteradas ocasiones, tolerar en su gobierno a una persona señalada por agredir a mujeres.