Presupuesto 2023 exhibió a diputados que se arrodillan y a los que darán pelea a Indira

POR Jorge Octavio González

En la sesión donde se aprobó sin modificarle una sola coma el dictamen que expide el Presupuesto de Egresos del Estado de Colima para el Ejercicio Fiscal 2023, varios de los diputados demostraron ser unos complacientes sin dignidad, y otros, para esperanza de los colimenses, dejaron en claro que no estarán sometidos a la mandataria Indira Vizcaíno ni le firmarán un cheque en blanco.

Comencemos con los aplaudidores cínicos.

Isamar Ramírez, la versión femenina del porro corrupto y sinvergüenza Vladimir Parra, con esa voz lastimera y chillona, quiso justificar la repartición de los recursos sin más argumentos que atacar al pasado, diciendo que ellos son los responsables de todo el mal que aqueja en la entidad; como toda hipócrita, evadió mencionar que todos los señalados como corruptos siguen en libertad y nadie ha sido notificado para enfrentar un juicio político o penal.

Sonia Hernández Cayetano, legisladora que ni en su casa la conocen, confesó que fue parte del gobierno federal que determinó eliminar las estancias infantiles por supuestos actos de corrupción, sin que hasta el momento una sola persona esté en la cárcel por ese delito. La diputada quedó evidenciada como una mujer sin escrúpulos y que, con tal de quedar bien con la gobernadora, fue capaz de darle la espalda a las de su mismo género que hacen el trabajo que no hace ni el gobierno estatal ni el federal.

Yommira Carrillo Barreto, suplente de Viridiana Valencia Vargas, también exhibió el rencor que le corroe por todo su cuerpo; tan cínica fue que hasta se burló de la oposición cuando les dijo que aprovecharan subir a la tribuna ahora que estaban de buenas. Se burló del PAN por tener dos diputados y no los tres, pero cuando la exhibieron contratando servicios médicos privados para su madre enloqueció y acusó a todos de burlarse de la salud de su madre, cuando el fondo era su hipocresía al ir a una clínica privada cuando ellos piden utilizar los servicios médicos públicos.

Kate Castillo, con la aprobación del presupuesto, demostró una vez más que está al servicio de la gobernadora; el espectáculo que dio cuando criticó a Andrea Naranjo Alcaraz fue solo por un asunto personal, más que por no estar de acuerdo en la conducta de la diputada de MORENA. A ella la perdimos hace tiempo, por desleal y ambiciosa.

Igual se vio Lizzie Moreno Ceballos, aprobando el presupuesto, aunque señalando que serán los colimenses los que juzguen su actuación. Lo que quedará registrado en la historia no serán sus advertencias sino el voto a favor, pese a que todos sus demás compañeros de bancada votaron en contra, en congruencia con la oposición que requiere Colima.

De reconocer, ciertamente, a Héctor Magaña, Crispín Guerra Cárdenas, Rigoberto García Negrete, Carlos Noriega García, José de Jesús Dueñas García alias Chuy Dueñas, Fernanda Salazar y Nacho Vizcaíno Ramírez, quienes votaron en contra del Presupuesto de Egresos 2023 del gobierno del Estado.

En la ignominia quedarán, sin dignidad y serviles al Poder Ejecutivo, Isamar Ramírez, Yommira Carrillo Barreto, Alfredo Álvarez, Myriam Gudiño, Patricia Ceballos, Evangelina Bustamante, Glenda Ochoa, Priscila García, Lizzie Moreno Ceballos, Kate Castillo, Colima Méndez, Julio Cano, Rubén Romo y Andrea Naranjo.

Qué bueno, pues, que los diputados se quitaron la máscara y exhibieron de qué lado están; lamentable por las diputadas Lizzie Moreno, Priscila García, Glenda Ochoa y Kate Castillo, quienes antepusieron sus ambiciones políticas al bienestar de los colimenses.

Será la sociedad la que se encargue de enviarlas al basurero de la historia, por avalar un presupuesto que no les da un solo peso a las estancias infantiles, tan necesarias para madres trabajadoras, pero sí más de 300 mil para alimento de animales, así como 9 millones de pesos mensuales para a Oficina de la Gobernadora Indira Vizcaíno, y más de 5 millones para sus viajes de placer.