La Universidad de Colima tiene a un inútil como rector

POR Luis Fernando Moreno Mayoral

Dos bombas le estallaron en la cara al rector Christian Torres Ortiz Zermeño sin que pudiera diseñar una estrategia para resolver la crisis.

Y es que, como no tiene experiencia en situaciones adversas y carece de talento y habilidad, el rector de la Universidad de Colima dejó que el tiempo corriera para que la sociedad se olvidara de los asuntos y no dar la cara.

Un grupo de personas burlaron la seguridad interna de la casa de estudios y lograron colocar una manta en el edificio del Bachillerato #1 para amenazar a un maestro que se había propasado con una alumna menor de edad.

Pocos dimensionaron la gravedad del asunto: un maestro acosa a estudiantes y, como nadie al interior de la institución actúa en consecuencia, con todo y ese elefante blanco llamado pomposamente Unidad para la Atención de la Discriminación y la Violencia de Género, un familiar de la menor de edad (ojo: una niña) penetró hasta el campus universitario para exigirle al profesor que se fuera de Colima si no quería que se incendiara la casa de sus papás.

¿Qué han hecho hasta el momento en la Universidad de Colima para explicar lo sucedido? Nada. Ni el rector Christian Torres Ortiz Zermeño ni el abogado general Leobardo George Ocón, muy adictos a las cámaras y micrófonos, han dado la cara ni han anunciado su apoyo a la alumna afectada y a los padres que, con toda la razón del mundo, tienen todo el derecho de proceder legalmente en contra del maestro y de la institución educativa.

El otro asunto tiene que ver con la marginación de estudiantes del nivel medio superior en las becas universales Benito Juárez del gobierno federal.

De acuerdo al presidente de la República, las becas son universales y el único requisito para obtenerlas es estudiar en un bachillerato.

Desde el 2019, con el rector José Eduardo Hernández Nava y José Ignacio Peralta como gobernador, se entregaron en su totalidad a los estudiantes de bachillerato; lo mismo pasó en el 2020, 2021 y 2022, ya con el nuevo rector.

El problema, sin embargo, es que los alumnos del primer semestre de todos los bachilleratos de la U de C no fueron beneficiarios de esta beca este 2023: por cada salón, dijo una de las fuentes para el #RelatoXpress de este lunes, sólo 15 alumnos la recibieron, en detrimento de los demás que, por supuesto, también esperaban recibir ese estímulo para ayudar a sus papás.

Si bien las reglas de operación son claras y presuntamente ya no hay intermediarios para obtener el recurso que llega de la Federación, lo cierto es que los estudiantes de recién ingreso al nivel medio superior no tenían el conocimiento de los procedimientos para recibir las becas Benito Juárez.

Cuando un grupo de alumnos, de uno de los bachilleratos con más alta demanda en la Universidad de Colima, acudió a la dirección del plantel a pedir explicaciones de lo sucedido, la respuesta fue una amenaza con correrlos y la advertencia de que no lo volvieran a hacer.

De por qué no les llegaron sus becas ni una sola palabra de los directivos; ni siquiera un mensaje de aliento para los estudiantes que estaban con la esperanza y el entusiasmo de recibir por primera vez un recurso que no tenían que pedir con tanto papeleo.

Sobre las becas Benito Juárez se entiende que el rector Christian Torres Ortiz Zermeño no quiera pedirle explicaciones a la gobernadora porque teme hacerlo; a su jefa jamás le reclamaría nada como sí lo hizo con Ignacio Peralta cuando dejó de pagar a la Universidad de Colima y se vio obligado a denunciarlo ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción y el Órgano Superior de Fiscalización y Auditoría Gubernamental del Estado de Colima, Osafig.

Pero sobre la alumna ultrajada por un maestro de la casa de estudios no puede haber argumento que valga si, como tanto lo presumen, en la institución educativa tienen un protocolo de atención integral de la violencia de género.

Estos dos casos, estas dos crisis, le estallaron al rector y éste no tuvo el talento de resolverlos satisfactoriamente; creyó que con ser ignorados los casos en los medios que tiene a su servicio la gente no se iba a dar cuenta.

Qué equivocado está.

Y apenas está en su primer periodo como rector.