POR Édgar Rodríguez H
El exgobernador del estado de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez, y sus exfuncionarios comandados en campo por su concuño Carlos Arturo Noriega García, tienen la protección de la gobernadora del país porque así lo dispuso el mismo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Por eso y otras cositas más, ninguna denuncia en contra de ellos prosperará. Sus acusadores deben conformarse con que el tabasqueño no haya nombrado todavía al bilingüe egresado del ITAM, embajador como lo hizo con otros exgobernadores priistas que les entregaron sus plazas a MORENA.
“Han pasado casi tres años (y pasarán 30 más) de que presenté varias denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción del Estado de Colima, por presuntos actos de corrupción en la administración de Peralta Sánchez, exgobernador de Colima, lamentablemente parece que poco o nada se ha hecho por parte de la fiscalía encargada de dar seguimiento y buscar se haga justicia a los colimenses”, se queja la ex diputada local y Secretaria General del Partido Encuentro Solidario (PES), Claudia Gabriela Aguirre Luna.
Y sí, la verdad es que “poco o nada se ha hecho por parte de la fiscalía encargada de dar seguimiento y buscar se haga justicia a los colimenses”, porque ningún interés tiene el gobierno 4T de procurarle justicia al pueblo bueno de Colima por los excesos, abusos y actos de corrupción cometidos en su contra por anteriores gobiernos estatales y el actual que tantos golpes de pecho se da, todo es puro circo, maroma y teatro, meras declaraciones sin ton ni son que no logran ocultar la convivencia de Indira y José Ignacio.
Un ejemplo claro de que a Peralta Sánchez y a sus exfuncionarios los protege el manto sagrado de la impunidad 4T, es el negocio del relleno sanitario de Villa de Álvarez que la gobernadora Vizcaíno hace días amenazo con cancelar sin atreverse a dar los nombres, santo y seña, de los exfuncionarios peraltistas involucrados en tan lucrativo negocio a costillas del pueblo bueno de la conurbación del valle de Colima. Hasta ahora, no ha pasado de sus declaraciones a las denuncias judiciales.
“¿Será que están esperando negociar con Noriega y su esposa algo relacionado con las próximas elecciones? Falta muy poco para saberlo, pero dichos actores políticos deben recordar muy bien que las verdades siempre salen a floten y más en un lugar como Colima”, les dice la malpensada que acierta, Claudia Gabriela.
“Más importante que el desvió de los 70 millones de pesos del Instituto de Pensiones de los Servidores Públicos del Estado de Colima (IPECOL) que habrían desaparecido y regresado 10 días después, están las denuncias que presentamos sobre el presunto desvió de las aportaciones de los trabajadores al IPECOL, así como la denuncia que presenté sobre las presuntas irregularidades detectadas con motivo de la implementación del proyecto denominado “C5i” que tenía un costo inicial de 818 millones de pesos que se incrementó a 1,298 millones de pesos”, le recuerda Aguirre Luna al Fiscal Anticorrupción, Mario Ochoa García.
Se dice que…
*“La Fiscalía Anticorrupción debe demostrar que no es una marioneta ni un títere más del gobierno estatal, debe hacer un trabajo impecable y repito, no es necesario en este momento que con tres ministerios públicos y dos policías resuelvan las 886 carpetas de investigación que tienen rezagadas, basta empiecen con lo más importante y segura estoy que conseguirán el apoyo para seguir dando buenos resultados.”, sentencia en forma clara y contundente la líder del PES que, habría que apuntar, no pide nada, algo así como peras del olmo.
*Bien hace Claudia Aguirre Luna en exigirle al Fiscal Anticorrupción resultados en las investigaciones que tiene durmiendo el sueño de los justos víctimas de los malos, antes de pedir más presupuesto.
*La incorporación del boqui flojo vividor de la política, Leoncio Alfonso Morán Sánchez, al grupúsculo político de los gobernadores Vizcaíno, es claro indicador de que se saben rechazados por la sociedad colimense.