Óscar insultó y perdió; Rigo sería el candidato en Tecomán

POR Jorge Octavio González

Acostumbrado a no quedarse callado y a no dejarse de nadie, resulta sospechoso que Rigoberto García Negrete no haya salido a responder las ofensas que le dijo Óscar Ávalos Verdugo en la visita del corrupto e impresentable Alito Moreno Cárdenas en la ciudad de Manzanillo, Colima.

Y es que, como el diputado se pasó a las filas de Acción Nacional porque en el PRI ya estaba definida la candidatura a la presidencia municipal de Tecomán para el también dirigente del CDM del tricolor, el R-2 tiene las mismas posibilidades de ser el abanderado de la alianza Fuerza y Corazón por Colima a la alcaldía.

Será por estrategia o porque sabe que el PAN peleará con uñas y dientes su postulación, lo cierto es que el hermano de Lupillo García Negrete no ha salido a dar la cara ante el tiro que le cantó el empresario con aires de superioridad.

En el PRI, como se dijo en una anterior columna, Óscar Ávalos tenía asegurada la candidatura porque se la compró a Arnoldo Ochoa González; Rigo García Negrete tendría que disciplinarse y resignarse a perder la apuesta.

En el PAN, sin embargo, es diferente: primero cada partido tiene que dar a conocer su propuesta; después de una serie de análisis y evaluaciones, tienen que deliberar y llegar a un acuerdo de quién de los dos es la mejor opción para encabezar la alianza del PRI y el PAN.

La apuesta del PRI es Óscar Ávalos; la del PAN Rigoberto García Negrete. De entre los dos, pues, tendría que salir el candidato de la alianza, ya sin la ventaja que tenía el dirigente municipal al ser el favorito de la nomenclatura priísta en el Estado.

El R-2 debe tener información privilegiada de que en el PAN no permitirán que el PRI les gane la postulación a la alcaldía de Tecomán y por eso ha dejado pasar la ofensa que le dijo su contrincante.

Pero también Óscar Ávalos debe tener información en el sentido de que no tiene asegurada la candidatura de la alianza. Del PRI sí, porque eso ya se negoció con mucho dinero con la dirigencia estatal; sin embargo, la postulación por los dos partidos es algo muy diferente.

“En Tecomán es preferible perder con gente honesta que ganar con sinvergüenzas”, fue la lapidaria frase que lanzó Ávalos Verdugo a García Negrete, reconociendo que puede perder la elección (porque es el honesto, según él), aunque la pueden ganar con el sinvergüenza (que sería, para mayores señas, el R-2).

A ver en qué termina este episodio que desnuda las ambiciones y la obsesión del poder que tienen los políticos y dirigentes de los partidos corruptos; quien quiera que sea el abanderado, habrá una división que sólo aprovechará el oficialismo.

Pero allá ellos si creen que la gente votará por sujetos ruines y perversos que sienten ser los dueños de Colima; pronto tendrán que jubilarse para dar paso a políticos con verdadera vocación de servicio.