POR Jorge Octavio González
Con una atropellada redacción, pese a tener como asesores a mercenarios de la información a los que financia, Raúl Sandoval López no se aguantó las ganas y respondió este lunes a los señalamientos que le hizo Terminal Portuaria sobre los privilegios que le da ASIPONA a sus empresas para violar la ley y atacar a sus competidores.
El gerente general corporativo de Grupo HAZESA, como pomposamente firma el comunicado, escribió:
“Derivado de las diferentes cartas y publicaciones que han estado circulando, en las que se menciona a Terminal Marítima HAZESA y a un servidor, Raúl Sandoval, señalándose que tenemos injerencia o beneficio en el hecho de que la Administración del Sistema Portuario Integral Nacional de Manzanillo, esté ejecutando la normativa aplicable, en lo referente a las mercancías de comercio exterior, que por muchos años se venían manejando afuera de las áreas autorizadas para ello, es decir, de los recintos fiscalizados; nos permitimos expresar lo siguiente:”.
Como se puede apreciar, la redacción de este empresario es lastimosa; carece de los conocimientos mínimos para desarrollar una idea que se entienda a la primera lectura. El sujeto ni por equivocación se dignó a que alguien le revisara su escrito y así lo envió, como si su sola firma en el comunicado bastara para que a todos les quedara clara su postura.
Raúl Sandoval, cobarde y fanfarrón como es, ni siquiera tuvo el valor de mencionar por su nombre a la empresa que lo exhibió y lo puso en lugar (Terminal Portuaria) ni a las publicaciones que circularon (PXPress, una de ellas); sólo lanzó injurias e intentó fallidamente quedar ante la opinión pública como un empresario honorable y apegado a las leyes. Falso.
“Que Terminal Marítima HAZESA, ha denunciado desde hace años, las prácticas que a su juicio resultan irregulares, con respecto a las mercancías de comercio exterior fuera de las áreas legalmente autorizadas”.
El gerente general corporativo de Grupo HAZESA se refiere al muelle #9, en donde, de acuerdo a su versión, Terminal Portuaria habría almacenado mercancía “de manera insegura” y en un área no autorizada para esos fines.
En Terminal Portuaria explicaron de manera clara y contundente lo sucedido: dijeron que la carga en cuestión no se encontraba en esa área con fines de almacenamiento, sino en calidad de tránsito, “para ser depositada dentro de nuestro recinto y posteriormente ser despachada desde ahí”.
Y abundaron: “cabe mencionar que las propias reglas de operación del puerto permiten utilizar estas áreas como de depósito temporal, ya que fungen como un recinto, y toda la carga se da de alta en nuestro sistema previo a la llegada de cada buque, pagan impuestos y salen con pedimento pagado”.
¿Entendiste, Raúl Sandoval? ¿O quieres que te lo expliquen con manzanitas?
A continuación, Terminal Portuaria exhibió la verdadera molestia de Raúl Sandoval: los clientes, dijeron, así como “los agentes navieros se rehúsan a utilizar la terminal de este personaje (Terminal Marítima HAZESA, de Raúl Sandoval) por las pésimas experiencias en cuanto a costos y mal manejo de sus cargas, mismas que les han ocasionado innumerables daños de los cuales no se hacen responsables”.
La crítica de Raúl Sandoval se entiende en el contexto de que su empresa Terminal Marítima HAZESA se ve en desventaja ante Terminal Portuaria porque los clientes y agentes navieros no contratan los servicios de su empresa sino los de la competencia.
Y se basa en la cercanía que ha tenido con los titulares de ASIPONA (antaño Héctor Mora Gómez, Salvador Gómez Meillón y, ahora, Mario Alberto Gasque Peña) para instrumentar campañas de desprestigio y calumnias en contra de su competencia a través de los medios que patrocina, como el que opera desde el lujoso edificio de Torrepuerto Manzanillo.
Y fue la propia Termina Portuaria la que se encargó de exhibir esa complicidad entre Raúl Sandoval y el actual titular de ASIPONA:
“Lo que esta persona no menciona es que en su terminal (Marítima HAZESA) almacenan material en áreas que no están autorizadas como recinto fiscalizado y que ASIPONA, por intereses muy poco trasparentes en común, les permiten”.
Y ese tipo de privilegios no son dichos de ahorita, sino de años atrás. El columnista Mario Maldonado, del periódico El Universal, escribió:
“Según denuncias de su personal, a su llegada a este recinto (Salvador Gómez Meillón) le dio un permiso fuera de la ley a la Terminal Marítima de Hazesa, que dirige su amigo Raúl Sandoval, para operar la llegada y salida de contenedores”.
Que en su comunicado mal redactado asegure “que no requerimos de ningún apoyo extraordinario, por parte de autoridad o administrador alguno”, es un insulto a la inteligencia de la gente.
Las pruebas están ahí: lo dijo en su momento el columnista de El Universal y ahora una valiente empresa que se atrevió a confrontar a la consentida y privilegiada Terminal de los últimos administradores de ASIPONA.
Este párrafo no tiene desperdicio:
“Que el hecho de que las autoridades ejecuten la normativa aplicable a dicho manejo de mercancías, no implica que se beneficie a nuestra Terminal o que se busquen intereses diversos, como distorcionadamente se ha querido dar a entender”.
¿Distorcionadamente? Ni el autocorrector utilizó. Se escribe así: distorsionadamente. Más sencillo: dis-tor-sio-na-da-men-te.