POR Jorge Octavio González
Indira Vizcaíno es una infame corrupta que ha dejado que el crimen organizado gobierne Colima.
Y es que, de acuerdo a los cables confidenciales de la SEDENA filtrados por Guacamayas, desde la Fiscalía General del Estado de Colima protegen a uno de los cárteles que en alguna ocasión acusó recibo a los compromisos incumplidos de la mandataria y ordenó su asesinato.
La gobernadora no tiene apoyo social y no está dando los resultados esperados.
A casi dos años de que asumió el control del gobierno del Estado, Indira Vizcaíno se mantiene en el penúltimo lugar de todos los gobernadores del país, además de que es la peor mujer gobernadora de todo México.
En lo concerniente a la revocación de mandato, sus empleados en el Congreso del Estado no quisieron legislar sobre el tema; cuando por fin se decidieron a hacerlo, aprobaron que esa herramienta de la sociedad se aplicara hasta después del 2027, cuando la gobernadora haya terminado su sexenio.
Tan se saben disminuidos, sin respaldo social, que los diputados de MORENA y aliados, los tontos útiles de esta 60 Legislatura, pretendieron ayudar a su jefa para que no se le aplique la revocación de mandato, cuando esa figura jurídica debe aplicarse en este sexenio.
Está en la Suprema Corte de Justicia de la Nación la controversia que interpuso la oposición en el Congreso del Estado para que Indira Vizcaíno se someta a la voluntad del pueblo, que a estas alturas le tienen preparada una sorpresa que nunca se le va a olvidar.
En el gobierno más feminista de la historia de Colima, como tanto le encanta decir a Indira Vizcaíno cada que tiene oportunidad, han sido asesinadas 100 mujeres, a diez homicidios de romper el récord de feminicidios que se dio el año pasado, que es de 110.
Pese a que la gobernadora intenta minimizar la situación, lo cierto es que los asesinatos de mujeres son alarmantes; en un gobierno que se dice feminista y que presume tener políticas públicas en favor de las mujeres, no puede normalizarse que sumen 100 víctimas del crimen organizado.
Indira Vizcaíno hoy está en el ojo del huracán a nivel nacional por el desvío de recursos que ordenó en el gobierno del Estado para financiar la campaña de Claudia Sheinbaum y cómo envió a funcionarios de la administración estatal a Jalisco y otras entidades a promover el voto por la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Aunque al inicio desacreditó las investigaciones periodísticas de Latinus, según eso por no haber alguien identificado que denunciara con pruebas las irregularidades, cuando salió César Guerra a dar la cara en el noticiero de Carlos Loret de Mola y presentó audios, videos, conversaciones de WhatsApp y aseguró que Indira Vizcaíno recibía en su teléfono personal reportes diarios de lo que estaban haciendo en Jalisco, de todas maneras la gobernadora dijo que nada era cierto.
Y si a eso le sumamos que en el Presupuesto de Egresos para el 2024 se contempla un recorte del 3% en las participaciones federales, significa que Indira Vizcaíno ni siquiera ha sabido gestionar los recursos para obras y acciones en la entidad, no obstante que presume tener una excelente relación con el presidente de la República y con quien quiere imponer mediante fraude, Claudia Sheinbuam.
Lo cierto, pues, es que la gobernadora Indira Vizcaíno está en su peor momento en todos los rubros, desde inseguridad, finanzas, combate a la corrupción y política interior; tiene los peores niveles de aprobación justo cuando se estarán definiendo las candidaturas para la presidencia de México, senadores, diputados federales y locales y alcaldes.
Y su pésimo desempeño repercutirá en los candidatos que imponga en MORENA: Indira Vizcaíno será un lastre que les pesará demasiado.