De la UEJP al Congreso del Estado

POR José Luis Santana Ochoa

El Secretario General de la centenaria Unión de Estibadores y Jornaleros del Pacífico, más fuerte y dinámica que nunca, Gustavo Larios Uribe, tiene todo a su favor para representar a sus compañeros de gremio y a los manzanillenses en general, en la próxima LXI Legislatura Estatal, propósito para lograr el cual contendería por la diputación de mayoría relativa en el XII Distrito Electoral Local que tiene a la mayor parte de sus votantes domiciliados en el populoso Valle de Las Garzas.

Avalan las legítimas y fundadas aspiraciones que tiene Larios Uribe de combinar sinérgicamente sus roles de líder sindical y legislador estatal, su bien llevado desempeño al frente de un gremio que es protagonista en la operación del puerto más importante del país, el trabajo que ha realizado y las mejoras alcanzadas en los rubros económico y social en beneficio de los trabajadores que representa, sus buenas relaciones con los miembros de la comunidad portuaria y el amplio reconocimiento social de que goza.

Su primer grupo de simpatizantes como candidato a un cargo de elección popular lo conformarían buena parte de los más de tres mil trabajadores que laboran para 11 empresas portuarias, fuerza de trabajo que mueve más de 3.4 millones de TEU’s y 30 millones de toneladas, volúmenes que tienen al puerto de Manzanillo ubicado como el más importante de México y el quinto mejor de América Latina. Si una buena parte de ese ejército promueve el voto ciudadano a su favor y moviliza hacia las urnas a un buen número de electores el día de la votación con la misma efectividad que aplican a su trabajo, no habrá cerro que se le empine ni cuaco que se le atore a Gustavo Larios Uribe en su cabalgar hacia el Congreso del Estado a donde debe llegar sin sobresaltos el 1 de octubre de 2024.

A diferencia de otros de sus paisanos que llegaron al Congreso del Estado en 2018 y 2021 con una mano atrás y otra adelante, gracias a que la ola amloísta hasta allá los arrastró, y que nunca supieron a qué llegaron, salvo a cobrar y a obedecer al pastor del rebaño 4trero en turno, y cuyas diputaciones locales que les cayeron del cielo han sido y serán debut y despedida como funcionarios de elección popular, Gustavo Larios Uribe tiene fortalezas que permiten augurarle larga y exitosa vida en la movediza arena política y electoral.

Cuadros como Gustavo son los que demandan los electores para airear la democracia electoral que tanto han dañado las cúpulas partidistas en su insensato afán de imponerles a sus militantes y a la ciudadanía en general, su Ley de Herodes en el parto y reparto de candidaturas, entre ellas las del privilegiado paquete de plurinominales.

Ojalá que en la contienda electoral en puerta participen más ciudadanos como Gustavo Larios Uribe en las candidaturas a todos y a cada uno de los cargos cuyos titulares decidirán los ciudadanos con sus votos en las urnas el domingo 2 de junio de 2024, tan valiosos que, aunque sean postulados por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional, merezcan su confianza y respaldo. Nada más pero tampoco nada menos.

EL ACABO

 El recientemente nombrado Secretario General de Gobierno, Eloy García Alcaraz, es como fue el famoso torero regiomontano Lorenzo Garza Arrambide, “El ave de las tempestades”, porque cada vez que estrena un cargo público causa broncas en los tendidos. Unos le gritan a favor y otros en contra, pero nunca pasa desapercibido. Esta vez Eloy tiene el reto de sacar a su jefa del atolladero en que se haya con una aprobación promedio del 34% en los últimos cuatro meses, lugar 31 de la lista de 32 mandatarios estatales, según Consulta Mitofsky, pésima calificación producto del malestar de las colimenses víctimas de la violencia en todas sus formas y expresiones, la impunidad y el deterioro de los servicios de salud a cargo de la admiración estatal.

 Tiempo y oportunidad habrá de ver los avances de Eloy en ese punto y en otros como el establecimiento del diálogo de la gobernadora con diputados, alcaldes y dirigentes partidistas de oposición a quienes olímpicamente ha desdeñado en los dos años, tres meses y medio que lleva como tal. Experiencia y oficio político los tiene para cumplir el encargo, parafraseando a AMLO.