POR Jorge Octavio González
Crispín Guerra Cárdenas es un tipo bonachón y aguerrido; en estos años en el Congreso del Estado no se doblegó ante el poder ni se cambió de partido por cargos o dinero.
Sería un buen representante de Colima en el Congreso de la Unión y un contrapeso, en caso de ganar Claudia Sheinbaum la presidencia de la República, de la tentación de desaparecer las instituciones y el Poder Judicial para regresar a los tiempos donde el poder se concentraba en una sola persona.
El problema, sin embargo, es que tiene como contrincante a un siniestro y corrupto personaje como Leoncio Morán Sánchez, absuelto por MORENA del desvío de más de 50 millones de pesos al Instituto de Pensiones del Estado de Colima.
Cínico como siempre ha sido, el ex alcalde de Colima salió a los medios de comunicación esta semana para justificar su cambio de ideología y principios, esos que siempre dijo tener pero nunca los aplicó.
Aunque siempre se supo que se pasó a las filas de MORENA porque ya no controlaba MC, Morán Sánchez dijo que él recibió la invitación personal de Claudia Sheinbaum para incorporarse a Movimiento de Regeneración Nacional.
Y dijo que su llegada no se la debe a Indira Vizcaíno.
Primer error: Locho Morán tiene que reconocer que, de no haber tenido el visto bueno de la gobernadora, ni por equivocación sería recibido en el partido guinda; en especial, por la serie de acusaciones que le hizo a la actual gobernadora en la campaña del 2021.
Segundo error: ¿alguien le cree que fue la candidata de MORENA a la presidencia de la República la que le habló personalmente para invitarlo a su equipo? El mitómano profesional se cree sus propias mentiras.
Trabajo le cuesta justificar, ante la opinión pública, ese cambio radical en su participación política: de ser el representante de los fifís de Colima, los de clase media y alta, ahora se pasó al partido que tiene en la clase más desprotegida a su base social y electoral.
Leoncio Morán no podrá convencer a la gente de que apoya las propuestas del presidente de la República y de la candidata Claudia Sheinbaum.
Tan solo en el tema de la militarizaicón, Leoncio Morán Sánchez presentó una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación en contra del decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación que permite la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.
Morán Sánchez dijo: el decreto “violenta el marco constitucional en perjuicio de los órdenes municipales, pues incumple las condiciones consignadas por la propia norma suprema para tal acción”.
Ni él mismo se entendió, pero en fin.
¿Qué dirá, pues, cuando le pregunten sobre la controversia que interpuso sobre uno de los temas más emblemáticos del presidente Andrés Manuel López Obrador? Tratará de evadirlo, como el cobarde que es; sin embargo, en esta ocasión no logrará engañar a la gente, mejor informada sobre lo que han hecho los políticos convenencieros que los han gobernado con anterioridad.
Aunque Leoncio Morán ha tenido suerte cuando compite por cargos que no sean la gubernatura del Estado, ahora podría no ser favorecido por el voto ciudadano.
Y el que puede aprovechar esta situación es Crispín Guerra Cárdenas.
El diputado local tiene trayectoria propia, por lo que el acompañamiento de Riult Rivera en los actos de campaña en nada lo ayudará; al futuro regidor del ayuntamiento de Colima lo relacionan con el oficialismo al que nunca criticó y por importarle más los muertos de Ucrania que los de Colima.