POR Jorge Octavio González
Armando Reyna, un payaso que se enriqueció en la era neoliberal de gobiernos priístas y ahora finge haber cambiado y profesar los valores de la secta de MORENA en la entidad, acaba de fallar en su intentona de inhabilitar y sancionar a Felipe Cruz Calvario y a Héctor Magaña por 3 años y seis meses.
Y es que, como su pésimo proyecto de sanción elaborado con los pies en la Comisión de Responsabilidades del Congreso del Estado tendría que pasar por el análisis de los magistrados del Poder Judicial del Estado de Colima, fue ahí donde se topó con pared y desecharon el expediente lleno de irregularidades y violaciones a los derechos humanos y garantías individuales de los imputados.
Aunque cinco magistrados lograron ser doblados por el gobierno del Estado, ya sea por corruptelas o expedientes que les armaron en la consejería jurídica del gobierno de Indira Vizcaíno, el diputado y coordinador de Movimiento de Regeneración Nacional en el Poder Legislativo creyó que los togados del Supremo Tribunal de Justicia del Estado eran serviles y sin dignidad como sus compañeros de bancada y aliados.
El tecomense se malacostumbró a que, como lo hacen todos los días en el Congreso del Estado, los legisladores oficialistas voten a favor todo lo que venga del Poder Ejecutivo sin modificarle una sola coma; con esa falta de ética y dignidad creyó que los demás servidores públicos operan igual en sus respectivas áreas de trabajo.
Armando Reyna Magaña también creyó que en el Poder Judicial actuaban como en la Fiscalía General del Estado de Colima, donde él pudo meter las manos hasta el fondo para exonerar a su hijo de haber provocado un accidente, en completo estado de ebriedad y manejando a altas velocidades, que terminó en la muerte de un taxista que tuvo la mala fortuna de cruzarse en su camino.
Los cinco magistrados que no se prestaron a la infamia de Indira Vizcaíno, pues, no son serviles ni empelados como los diputados de MORENA y aliados en el Congreso del Estado ni pueriles insubordinados del mini fiscal Bryant Alejandro García Ramírez, quien sólo obedece al grupo criminal que protegen desde la dependencia a su cargo, de acuerdo a los cables confidenciales de la SEDENA filtrados por Guacamayas.
Bernardo Salazar Santana, Miguel García de la Mora, Sergio Marcelino Bravo Sandoval, Leticia Chávez Ponce y María Luisa Ruiz Corona le dieron a Reyna Magaña unas clases de leyes y constitucionalidad, amén de una lección de independencia y honorabilidad al no plegarse a los intereses de una gobernadora soberbia, corrupta, vengativa y con nexos criminales.
En el Congreso del Estado el diputado puede hacer, como hasta ahora, lo que le venga en gana y cometer todo tipo de irregularidades con tal de complacer a Indira Vizcaíno, a la que obedece a pie juntillas para que lo hagan candidato de MORENA a la presidencia municipal de Tecomán; el problema es que existen instituciones por encima del Poder Legislativo que tarde o temprano le enmendarán la plana y dejarán en ridículo a los integrantes de la 60 Legislatura por su incompetencia e integrar expedientes con los pies.
Así como sucede a nivel nacional, donde la Suprema Corte de Justicia de la Nación está fallando en contra de las reformas que envía el presidente de la República porque sus diputados y senadores son unos ignorantes que hacen muy mal su trabajo, en Colima las instituciones que no se someten a los demás Poderes y que actúan con independencia y legalidad exhibirán a los diputados de MORENA y aliados que, con tal de agradar a la gobernadora, son capaces de aprobar cualquier tontería que les envíen.
Armando Reyna es el bufón de Indira Vizcaíno y su padre Arnoldo Vizcaíno Rodríguez y cree que con ese entreguismo será el candidato de MORENA a la alcaldía de Tecomán.
Pero su actuación como diputado, si bien ha sido de una obediencia ciega, como tanto le gusta a López Obrador con sus subordinados, ha dado pésimos resultados. Y ahí está, como botón de muestra, la bateada que le dieron cinco magistrados del Poder Judicial al proyecto sancionador que elaboró dormido o alcoholizado en la Comisión de Responsabilidades del Congreso del Estado.
Si, aun con todo esto, a Armando Reyna lo hacen candidato a la presidencia municipal de Tecomán, hasta un pobre y mediocre político como Óscar Ávalos Verdugo le ganaría, aunque lo único que tenga sea dinero.