POR Jorge Octavio González
Del 28 de agosto al 15 de septiembre de 2023 se levantó la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) correspondiente al tercer trimestre de 2023, donde salió a relucir un dato interesante: Colima y Manzanillo son las ciudades donde la percepción sobre inseguridad ha ido a la baja entre la población de 18 años y más.
No hay que confundir estos números con lo que percibe la sociedad colimense sobre la entidad en sí, gobernada por Indira Vizcaíno, que se encuentra por tercer mes consecutivo en el lugar 30 de 32 gobernadores de México, a dos de ser la peor evaluada de todos los mandatarios del país.
Lo que revela la encuesta hecha por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) es sobre los municipios, que tienen sus particularidades, no el Estado; en el rubro de inseguridad, la gobernadora sale reprobada. Normal en una mandataria burra y corrupta.
De acuerdo a la Percepción Social sobre Inseguridad Pública por Ciudad de Interés, en junio del 2023 Colima tenía una percepción sobre inseguridad de 80.2%, pero en septiembre fue de 70.3, esto es, bajó considerablemente 10 puntos.
Manzanillo, en tanto, tenía en junio una percepción de inseguridad de 64.3%, mientras que en septiembre fue de 59.5, esto es, bajó 4.8 puntos.
En la comparativa de 2023 con 2022, Colima tenía el año pasado una percepción de inseguridad de 86.6%, mientras que en el año actual 70.3, esto es, bajó más de 16 puntos.
Manzanillo, sin embargo, en el 2022 tenía una percepción sobre inseguridad de 75.0%, mientras que en el 2023 fue de 59.5, esto es, bajó abruptamente 15.5 puntos.
Los números sobre la percepción de inseguridad en Colima y Manzanillo contrastan con los números sobre la entidad, donde Colima sigue siendo el Estado con más homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, todo por la torpeza de Indira Vizcaíno de replicar la estrategia de seguridad del gobierno federal.
No debe extrañar que los municipios que han bajado considerablemente en su percepción sobre inseguridad sean los que más ha abandonado el gobierno del Estado y desde donde se han diseñado estrategias de golpeteo sucio y con recursos públicos en contra de sus presidentas municipales, a las que ven más fuertes en las encuestas rumbo al 2024.
Ahora se entiende por qué, desde las cañerías de la Oficina de la Gubernatura, con asesores con pasado panista y priísta y traicioneros, se vuelcan rabiosamente en contra de Margarita Moreno y Griselda Martínez Martínez y se dedican a plantar calumnias y rumores acerca de ellas en las redes sociales.
Indira Vizcaíno no puede hacer suyo lo que se hace bien en los municipios de Colima y Manzanillo porque sencillamente los dejó a la deriva y no se coordina en nada con las alcaldesas; ella prefiere enviar a Rosi Bayardo en Manzanillo y a Viri Valencia en Colima para que alguien las conozca y voten por ellas en el 2024, aunque de nada les ha funcionado gastar millones de pesos del erario en promocionarse.
Mientras las presidentas de Colima y Manzanillo son las mejor evaluadas del país, con miles de lugares en la competencia, la gobernadora del Estado es la número 30 de 32 mandatarios peor evaluados del país y la gobernadora mujer peor evaluada de todo México.
Los números de Indira son para dar vergüenza. Pena ajena.