POR Jorge Octavio González
“Tú sabes que no tienes la vida comprada”, fue lo que le dijo el subsecretario de Administración del gobierno del Estado, Víctor Torrero Enríquez, a Martín Flores Castañeda, cuando le pidieron que no compitiera por la secretaría general del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado de Colima. Una clara amenaza de muerte.
Torrero Enríquez, acostumbrado a intimidar a la gente en la Ciudad de México, creyó que en Colima eran sumisos y débiles; para su mala fortuna se topó con un líder sindical que lo mantuvo a raya y no permitió que sobajara a la clase trabajadora.
“Después de dos divorcios, vino a querer conquistar a Colima”, fue una de las frases lapidarias que empleó el secretario general del STSGE sobre el perro de pelea de Indira Vizcaíno, un sujeto ruin, majadero, bravo con las mujeres, pero sumiso con los hombres que no se doblegaron ante su persona.
Las primeras semanas de la administración de Indira Vizcaíno era común que el funcionario estatal metiera a gente, sobre todo a mujeres, en áreas de las diferentes secretarías del gobierno del Estado.
Como sabían de la cercanía con la gobernadora, nadie objetaba; permitían que el sujeto sacara a quien quisiera de la nómina para meter a sus preferidas.
Pero también se topó con un funcionario que no se dejó. El secretario de Educación, molesto por la intromisión de Torrero Enríquez en su dependencia, fue a reclamarle; la discusión subió de tono hasta el punto de llegar a los golpes.
Cabe señalar que el que quedó en el suelo, de un golpe bien puesto, fue Víctor Torrero Enríquez.
A partir de ahí jamás se volvió a meter con Adolfo Núñez ni con la Secretaría de Educación y Cultura.
Víctor Torrero Enríquez fue el autor del aumento de hasta un 60% del salario de la gobernadora y de sus funcionarios más cercanos; cuando fueron exhibidos, el sujeto, de la manera más cínica, dijo que no eran aumentos sino ajustes de sueldo. ¡Semejante bribón!
Obvia decir que también formó parte del desvío de más de 14 millones de pesos que le quitaron a los más de 2 mil trabajadores de confianza del gobierno del Estado para financiar la campaña de Claudia Sheinbaum.
Imbécil como es, Torrero Enríquez comenzó su intervención diciendo que en la administración estatal no había ningún mecanismo de descuento a los trabajadores para proyecto político alguno, cuando en el reportaje de Latinus quedó expresamente claro que el moche no era a través de un descuento de nómina sino en efectivo una vez que retiraban el dinero del cajero.
Pese a que el tema escaló a nivel nacional y fue retomado por Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, quienes estarían presentando las denuncias pertinentes, en el gobierno del Estado siguen cobrando el aporte obligatorio a la causa, pese a que la gobernadora dijo que cualquier acción de este tipo fuera denunciado ante la Contraloría General del Estado, donde tiene a una incondicional que también respalda a Claudia Sheinbuam.
Torrero Enríquez es un funcionario que está imposibilitado para ser el interlocutor con el sindicato de trabajadores; sin embargo, la complicidad de corruptelas con Indira Vizcaíno lo hacen un sujeto inamovible.
Pues claro: es de los que emplea mecanismos de moche para financiar la campaña de la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México y los diezmos a los proveedores para darles contratos de obras y servicios.
Víctor Torrero se escuda hoy en día en la figura de la gobernadora, que es protegida por el gobierno federal y un sector del crimen organizado que protegen desde la Fiscalía General del Estado de Colima, como bien lo revelaron los cables confidenciales de la SEDENA filtrados por Guacamayas.
Pero la impunidad y protección no le va a durar para siempre; lo más probable es que sea de los funcionarios que refundan en la cárcel por corrupción, desvío de recursos y delitos electorales.
Hoy puede seguir ladrando, hostigando, acosando y atacando a la prensa crítica, pero ya le llegará la hora a ese cobarde, cínico, corrupto y ratero que cobra como subsecretario de Administración.