POR Jorge Octavio González
El 7 de abril de 2022, la joven diputada Kate Castillo dijo en tribuna: “Tengo miedo. Y yo no tengo 30 escoltas ni carros blindados para llevar a mi hijo al colegio”. La alusión era más que clara: la gobernadora Indira Vizcaíno, quien se traslada en camionetas blindadas y tiene escoltas. Muy duro.
El 6 de julio de 2022, la legisladora aclaró por qué había una lona con su nombre en una de las pipas de agua que gestionó para una comunidad de Cuauhtémoc: “Quiero comentarles la razón: estas gestiones son propias, yo no tengo un gobierno estatal ni un partido abarrotado de recursos para que me respalde”.
Cierto: ahora, sin embargo, ya tiene un partido abarrotado de recursos como MORENA y al gobierno del Estado de su lado. Ya no tendrá que llorar en las redes sociales acerca de que no tiene dinero para las gestiones que le piden sus representados.
El 16 de junio de 2022 afirmó: “Queremos una gobernadora que esté presente, que no esté ausente. La queremos aquí. Yo no tengo nada en contra de sus viajes a México: ella sabrá a qué va. Pero creo que ahorita es el momento que ella esté presente en Colima porque la necesitamos aquí”.
Sobre sus compañeros de Movimiento de Regeneración Nacional dijo: “Les molestan las opiniones que no son iguales a las de ellos. Dicen ser diferentes y considero que no lo son y lo han demostrado más de una vez. Al menos conmigo ayer fue otra de las veces que lo demostraron”, dijo respecto a que no le permitieron leer un posicionamiento sobre el tema de seguridad.
Y esto dijo de la ex diputada y hoy titular de la Delegación de Programas para el Bienestar en Colima: “Viridiana Valencia corre a Ana Isabel Ferado porque yo decido sentarme con el Bloque Opositor. Y ahí no alzaron la voz”.
Ahora es igual a ellos porque tampoco alzó la voz cuando la Mesa Directiva, en el mes de enero, representada en ese momento por Priscila García, rechazó la Recomendación 04/2022 en donde la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima confirmaba que Vladimir Parra es un agresor de mujeres.
En junio del 2022, apenas el año pasado, se quejaba de que no había sororidad en el Congreso del Estado porque nadie alzó la voz cuando corrieron a Ana Isabel Ferado; en el 2023 ella tampoco alzó la voz cuando rechazaron la Recomendación de la CEDH y, al igual que la falsa feminista Evangelina Bustamante, tampoco se pronunció sobre el particular como lo pidieron en la Red de Mujeres.
Se quejaba de que en MORENA decían ser diferentes cuando no lo son; ahora ella es igual que ellos y vota con ellos. Decía que en MORENA les molestan las opiniones que no son igual a la de ellos; ahora ella forma parte de una bancada, más bien un lazarillo más, a la que tampoco le agradan las opiniones diferentes.
Tanto que criticó a MORENA y a la gobernadora para terminar siendo su empleada y lazarillo, como dijera Priscila García.