Yunes Márquez le da mayoría calificada al oficialismo

POR Jorge Octavio González

El fin de semana el debate sobre la reforma al Poder Judicial de la Federación se centraba en ver si con 85 votos del total de los 128 senadores se lograba la mayoría calificada.

Adán Augusto López Hernández y Gerardo Fernández Noroña dijeron que con 85 legisladores podían modificar la Constitución; esto lo hicieron porque en ese momento no tenían a nadie de la oposición en sus manos ni habían cedido a sus extorsiones y amenazas.

Ayer se dio a conocer, incluso, que la senadora Mely Romero Celis había sido amenazada con abrirle una carpeta de investigación a ella y a su familia si no votaba con el oficialismo.

Aquí se dijo, sin embargo, que habría que estar atentos a la senadora por Colima porque era un eslabón débil y fácil podría sucumbir a la tentación; entre muchas otras razones, porque el priísmo le dio la espalda en las elecciones donde fue candidata a gobernadora.

No es muy creíble la versión que exhibió Héctor de Mauleón en El Universal; de haber sido así la propia Mely Romero habría dado a conocer la situación, quién la amenazó y por qué delitos la investigarían a ella y a su familia.

Sería interesante saber qué base tienen para comenzar una carpeta de investigación en contra de la familia de Romero Celis. A ver si ella se atreve a decirlo públicamente.

Decíamos, al inicio de esta columna, que el debate se centraba en convertir 85 votos en la mayoría calificada, algo que, incluso, llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en donde determinaron, incluyendo Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, que no procedía.

Ayer la situación cambió radicalmente: primero se dio a conocer la desaparición de Miguel Ángel Yunes Márquez y su desconexión total; después pidió licencia por motivos de salud y su padre asumió su curul en el Senado de la República, para más tarde regresar a su escaño.

La presión hacia la familia Yunes no se hizo esperar: todos vimos cómo lo recibieron al llegar a la Cámara Alta y cómo temblaba cuando intentaba justificar la actuación de su hijo, señalando en todo momento que él daría la cara y daría a conocer el sentido de su voto.

El agarrón entre Marko Cortés y Miguel Ángel Yunes Linares fue de pronóstico reservado; los dos se acusaron de traidores y cruzaron señalamientos muy duros que, independientemente de lo que pase más adelante, anuncia una fractura en la bancada del PAN.

El otro asunto fue la presunta detención de un senador de Movimiento Ciudadano y también de su padre, por órdenes de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, quien, con esto, estaría interviniendo en la campaña de amenazas y presiones para doblar a los senadores de oposición.

Ayer martes, en el Senado de la República, apenas estaban en la primera lectura cuando de pronto, para sorpresa de los senadores de MORENA, PT y Verde Ecologista, tuvieron que clausurar la sesión por tiempo indefinido por la irrupción de estudiantes y trabajadores del Poder Judicial de la Federación que gritaron consignas en contra de la reforma que pretenden aprobar incluso con amenazas y extorsiones a legisladores de oposición.

Por la tarde-noche se reanudó la sesión y se abrió el debate sobre la reforma al PJF; esto llevaría horas y hora porque se enlistaron demasiados oradores que estarán hablando sobre el tema quizá hasta la madrugada del miércoles.

Interesante fue, por demás, la intervención de Miguel Ángel Yunes Márquez: después de una serie de lugares comunes sobre su carrera política en el PAN, cerró con que votaría a favor de la reforma al Poder Judicial de la Federación.

Con esto, por supuesto, ya tienen los 86 votos que se requieren para la mayoría calificada.

A ver quién más se doble en el transcurso de la madrugada o del día de hoy miércoles.