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POR PXPress

DESPUÉS DE HABER LANZADO VARIOS GOLPES A su acérrima rival política Indira Vizcaíno Silva, la presidenta municipal de Manzanillo, Griselda Martínez Martínez, ahora recibió la andanada del aparato oficial por un accidente en donde una patrulla de la policía porteña atropelló a una mujer, quedando sin vida en el instante. Recién salía de una entrevista de radio a modo, de esas pactadas por los convenios de publicidad que tiene con los medios de comunicación, cuando tuvo que salir a informar lo sucedido. No se sabe si asesorada o no por su personal de comunicación social (si fue así, malo, porque la respuesta fue pésima; si no lo fue, peor, porque significa que no escucha a nadie), Martínez Martínez escribió, a las 8:15 de la mañana del martes 30 de agosto, lo siguiente: “Quiero informar que la mañana de hoy, muy temprano, sobre la calle Miguel Hidalgo (sic) en el centro de nuestro municipio, una joven mujer que intento (resic) cruzar la calle al salir de prisa de entre 2 vehículos que se encontraban estacionados, lamentablemente falleció al impactarse (recontrasic) con una de nuestras patrullas con torretas prendidas que circulaba a velocidad moderada sobre la vialidad”. Veamos los errores. La mujer “intentó (con acento, señora) cruzar la calle” y “falleció al impactarse con una de nuestras patrullas”. No lo intentó; lo hizo. Y al decir que falleció “al impactarse con una de nuestras patrullas” deslinda de toda responsabilidad al agente de seguridad pública municipal que venía manejando el vehículo oficial. Y adereza su defensa, como si fuera la abogada del policía, al señalar que la camioneta venía con las “torretas prendidas (y) que circulaba a velocidad moderada sobre la vialidad”. Habría que ver, en alguna cámara de seguridad, si en efecto la patrulla tenía las torretas encendidas y si, por ende, circulaba a una velocidad moderada. ¿Qué tan moderada puede ser la velocidad a la que viajaba la patrulla de la policía manzanillense que, al impactarse contra la mujer, ésta murió al instante? ¿Muy rápido, muy lento? ¿En serio estaban las torretas encendidas? Si lo estaban, se justificaba la velocidad. ¿Y las sirenas? ¿Nadie las escuchó? Los peritajes, que estarán en manos de la Fiscalía General del Estado de Colima, tendrán que determinar qué fue lo que sucedió en realidad. Lo cierto, sin embargo, es que Griselda Martínez habló como defensora legal del patrullero. El lenguaje empleado, como decir que fue la mujer la que se impactó contra la patrulla y no viceversa, habla de alguien con conocimiento básico de leyes. Pero estamos hablando de que quien lo dice no es una simple abogada que ve ese tipo de casos todos los días, sino la presidenta municipal de Manzanillo, Griselda Martínez Martínez, que tiene aspiraciones políticas y que querrá alguna candidatura por MORENA en el 2024, ya sea el primer lugar en la fórmula del Senado de la República o la diputación federal por el distrito II. Le faltó tacto, pues, a la presidenta; se vio como Indira Vizcaíno: indolente, fría, disociada. Continúa el comunicado: “Quiero informar que estamos localizando a los familiares de la persona” (ya es una simple persona) “para brindar todo nuestro apoyo. El compañero policía conductor de la unidad se puso a disposición de la autoridad y se encuentra detenido. La unidad ya ha quedado asegurada y puesta a disposición de la fiscalía”. Más errores. No es una concesión de la presidenta municipal ni del conductor de la patrulla ponerse a disposición; en los protocolos sobre este tipo de situaciones se establece que, independientemente de si es culpable o inocente, el conductor debe quedar a disposición de las autoridades. Y, por supuesto, detenido hasta que se deslinden responsabilidades. Griselda Martínez concluyó: “Lamento mucho esta dolorosa situación por causa de un terrible accidente”. La figura legal para este hecho sería, en todo caso, homicidio imprudencial. En fin. No se sabe qué tanto tardaron en localizar a los familiares de Alondra Esmeralda Enciso López, pero en redes sociales su hermano, de nombre Víctor, 6 horas después le dijo: “señora presidenta, no quiera tapar el sol con un dedo. La unidad iba a muy alta velocidad. No puede ser posible que digan tanta mentira”. Y otro hermano de Alondra, llamado César Ismael, le dijo: “FALSO. La presidenta dio una declaración falsa”. El festín en el gobierno del Estado fue como el del vampiro que ve un baño de sangre: dieron línea a sus medios afines para que despedazaran a Griselda Martínez Martínez por este hecho. Y al margen de que Indira Vizcaíno se haya aprovechado de este suceso para golpear a su enemiga, lo cierto es que la presidenta municipal manejó la situación como una novata y su respuesta inmediata dejó entrever un serio problema de comunicación en su equipo.

EL GRUPO POLÍTICO denominado pomposamente Experiencia y Sabiduría, que tiene el visto bueno del gobernador de facto de Colima, Arnoldo Vizcaíno Rodríguez, cada día acomoda a sus integrantes en posiciones del Gobierno Federal y del Gobierno del Estado, ya sea directamente o por medio de los hijos. Bien acomodados ya están tipos como Eloyito García Alcaraz (Semarnat), el cabeza de títere Hugo Vázquez Montes (IPECOL), así como la hija de éste, dos hijos del huevonazo Ramón Ruiz Magaña y uno de Héctor Peña Luna (Fiscalía General de Justicia), expresidente municipal de Ixtlahuacán. La más reciente adquisición del indirato, precisamente en el área de comunicación social, es la del “experto y sabio” Miguel el Plateadillo Salazar Abaroa, eterno succionador de la ubre presupuestal oficial en su calidad de pionero del servicio civil de carrera, por lo que no hay partido ni nómina aborrecida para este ejemplar que ha pasado por las administraciones municipales de Manzanillo en la era del PRI (José Luis Navarrete Caudillo), del PAN (Nabor Ochoa López), del PVEM (Virgilio Mendoza Amezcua) y hasta de Morena (Griselda Martínez Martínez), sin olvidar su paso nuevamente por el PRI –en la federación— como delegado de Migración, dependiente de la Secretaría de Gobernación en tiempos del peñato. Si bien el tipo tiene ingresos que le permiten vivir holgadamente, Salazar Abaroa es de los que no puede dejar de estar mamando de la ubre, siguiendo la vieja máxima de César el Tlacuache Garrizurieta: “Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”. Así, el tipo se integra al área que domina actualmente el vocerdo oficial de la Gobernadora Altozano, Miguel Ángel Vargas Vaca. No queda claro cuál es el papel que jugará el cromático político comalteco, pero no sería nada raro que sea para más adelante desplazar del cargo a Vargas Vaca, que tal vez seguiría como asesor, pues actualmente desempeña el doble rol de vocerdo y asesor. Hace meses el vejete Arnoldo Vizcaíno criticaba veladamente al anterior responsable del área, Alex Carvajal Berber, que nunca supo vender los viajes que de forma constante realizaba en esos momentos la Indi, pues –según el añejo mitómano— de cada ida a la capital del país ella se traía entre 100 y 150 millones de pesos, mismos que, por cierto, no se notan por ningún lado. Aunque la crítica iba contra Alex Carvajal, está claro que Vargas Vaca tampoco ha sabido ofertar a su jefa ante la opinión pública, por lo que el viejo echó mano de uno de todas sus confianzas para que haga el intento de lo que se antoja como una misión imposible. En realidad, Salazar Abaroa va por el salario y las prerrogativas, pues no es nadie especial, así como para dar por sentado que logrará lo que los otros dos no pudieron a pesar de estar en su elemento. Hay que hacer notar que el Plateadillo tuvo un cargo parecido hace como 25 años en un gobierno municipal, de tal suerte que ese individuo se quedó en el pasado. Cabe señalar que el nuevo funcionario estatal ya tuvo un encuentro con la prensa maiceada del indirato, por lo que absolutamente nada nuevo se puede esperar en materia de comunicación. El problema no es el que comunica: el problema son los Vizcaíno. 

LA OPOSICIÓN EN COLIMA ES TAN DÉBIL que no pueden trascender con propuestas e iniciativas propias; ni siquiera son buenos para alzar la voz por los colimenses y exigirle resultados a la gobernadora y a sus funcionarios para implementar medidas o estrategias a favor de la sociedad. Ayer, en la sesión del Congreso del Estado, Julio Cano presentó el Dictamen por el que se autoriza al Poder Ejecutivo del Gobierno del Estado para llevar a cabo el refinanciamiento y/o reestructura de la deuda pública directa de largo plazo del Gobierno del Estado de Colima, esto es, adquirir más deuda. Salvo los legisladores Héctor Magaña y Crispín Guerra Cárdenas, que fueron firmes en sus posicionamientos sobre el particular y votaron en contra, los demás aprobaron algo que la gobernadora prometió que no haría. De un limitado acomodaticio y mediocre como Chuy Dueñas se podría esperar, dado que es tan ruin que votó a favor del corrupto y agresor de mujeres Vladimir Parra para que fuera el director de Ciapacov. Lamentable por Lizzie Moreno Ceballos, Fernanda Salazar, Miguel Ángel Galindo, Carlos Arturo Noriega García y demás que, con su voto a favor, avalaron un endeudamiento para la administración estatal. Esa es la miserable oposición que tenemos en la entidad.