POR Bibiano Moreno Montes de Oca
Está claro que el porro Vladimir Parra Barragán, que cobra actualmente como director general de la Ciapacov, está imposibilitado para ser candidato de su partido (Morena) a la alcaldía de Villa de Álvarez, pues haber ejercido violencia de género en contra de dos de sus colegas, en su paso por la 59 Legislatura local, lo deja fuera de la jugada legalmente. Esta contundente conclusión no es del autor de esta columna de culto, sino que se fundamenta en declaraciones del presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima, Roberto Ramírez, versión que es reforzada por la consejera Carla Humphrey.
Como se recuerda, la Comisión de DH de Colima emitió una recomendación, tras haber encontrado a Vladimir Parra responsable de violencia política en razón de género, la cual no fue aceptada por la LX Legislatura actual, que en ese momento era presidida por la traidora diputada Priscila García Delgado, que de esa forma blindaba al agresor y trataba de evitarle futuros problemas legales. Sin embargo, el presidente del citado organismo insistió en que a todos los involucrados “nos corresponde sujetarnos al procedimiento”, es decir, no por tratar de proteger a uno de los suyos les asiste la razón a los integrantes del Congreso local.
La Comisión de DH ha hecho ahora lo mismo que en otros expedientes donde la autoridad responsable no acepta la recomendación: el procedimiento marca que es el Congreso local el que debe citar al agresor Vladimir Parra para que explique la negativa a la aceptación de su sanción, que incluso también fue secundada por la propia Comisión de Honor y Justicia de Morena. Y ante argumentaciones sin fundamento de que el organismo no tiene facultades para emitir recomendaciones, como la que se hizo al director de la Ciapacov, Roberto Ramírez explicó que la Constitución es muy clara en el artículo 102.
El defensor de los DH en Colima insistió en que se emitió la recomendación porque se acreditó la violación a garantizar el acceso a una vida libre de violencia a las mujeres, es decir, es violencia política de género la que ejerció Vladimir Parra en contra de dos legisladoras de la 59 Legislatura local en la que todos ellos coincidieron, aunque con mala suerte para las víctimas, pues el director de la Ciapacov en ese momento tenía el control del Poder Legislativo como presidente de la entonces Comisión de Gobierno Interno, hoy Junta de Gobierno.
Para reforzar aún más la posición de que Vladimir Parra está incapacitado para ser candidato a cargo de elección popular alguno, tanto por la recomendación de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima y la Comisión de Honor y Justicia de Morena (la que, sin embargo, no lo sanciona, aunque sí admite que existió la violación), habrá que recordarle al misógino lo que declaró sobre el mismo tema, el 5 de marzo de 2021, la consejera del INE Carla Humphrey.
El tema era la elección del 2021 que se celebraría ese mismo año en el país, pero está vigente en el siguiente proceso electoral y en futuros comicios. La consejera del INE sostuvo en esa ocasión que el proceso electoral en curso cuenta con las herramientas necesarias para que se niegue la candidatura a cualquier persona que ejerza violencia política en razón de género. Y explicó: “Una persona que violenta políticamente a las mujeres no cumple con un modo honesto de vida y, por tanto, no se puede registrar a un cargo de elección popular…”
Es muy pertinente insistir en el caso del acosador y agresor director de Ciapacov, pues evidentemente aspira a ser candidato de Morena y compinches a la alcaldía de Villa de Álvarez. Vaya: no sólo aspira a ser abanderado villalvarense, al igual que su competidor interno Guillermo Toscano Reyes, sino que hasta se promueve en los medios afines que tiene controlados, junto con Miguel Ángel Vargas Cow, vocerdo del indirato, además de la porra que le han armado gacetilleros porteños; entre otros, la señora Archundia, la mujer del Puerto, a la que se conoce también como la Nutria, por aquello de que es una perra de aguas.
La ambición por participar en los siguientes comicios tiene enloquecido al porro Vladimir Parra, pues a todas luces parece que en ello se le va la vida. El problema, sin embargo, será saber si es tanta su complicidad con la Gobernadora Altozano, que estaría dispuesta a bailar un jarabe tapatío sobre la ley electoral que es muy clara al respecto, o si acatará un fallo en el que se sostiene que el director de la Ciapavoc es inelegible por ejercer la violencia de género. O sea: vamos a ver si respeta la ley o si Vladimir vuelve a pasársela por el Arco del Triunfo.