POR Jorge Octavio González
Queda claro que la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no está sometida a los intereses de mafias regionales que los obliguen a modificar resoluciones a contentillo.
Se entiende, por supuesto, que el Tribunal Electoral de Colima se haya visto en la penosa necesidad de ceder a las presiones que ejercieron en contra de la cobarde presidenta de la institución para sacar de la jugada a candidatas que le estorbaban a Riult Rivera Gutiérrez.
Y más que al candidato del PRI y el PAN a la presidencia municipal de Colima, que es un cobarde con frágil masculinidad, a sus financiadores y operadores políticos, entre los que destacan Mario Anguiano Moreno y el grupúsculo que gira alrededor del ex mandatario que debe más de 515 millones de pesos al erario.
Sindicatos, agrupaciones de la sociedad civil y asociaciones de abogados corruptos, entre otros, son los que pelean con uñas y dientes la candidatura de Riult Rivera porque esperan obtener algo a cambio.
Mucho dinero y tiempo se utilizó para sacar de la jugada a Viridiana Valencia Vargas de la contienda por la presidencia municipal de Colima: desde el Consejo Municipal de Colima, pasando por el Tribunal Electoral de Colima y la sala regional con sede en Toluca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación —todos ellos— le dijeron que NO era elegible para ser candidata a la alcaldía de Colima.
Y cuando hoy comienza la última semana de campaña, donde MORENA ya tiene como candidata a Azucena López Legorreta, existen amplias posibilidades de que en la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le ordenen a las autoridades electorales de Colima que registren como candidata a la presidencia municipal a Viridiana Valencia porque sí es elegible y sí acreditó su residencia efectiva en la capital del Estado.
De acuerdo al Proyecto de Sentencia que comenzó a circular desde anoche, el magistrado presidente Felipe de la Mata Pizaña considera que Viri Valencia sí es elegible y debe ser registrada como candidata de Sigamos Haciendo Historia a la presidencia municipal de Colima y debe estar en las boletas el próximo 2 de junio.
Al margen de las nimiedades del papeleo y la burocracia para el registro, lo que debe predominar es, ciertamente, el derecho de toda persona a votar y a ser votada; en este caso Viridiana Valencia estará en la boleta y serán los colimenses los que decidan si la quieren como su presidenta municipal o no.
De la misma manera se debe actuar con Margarita Moreno: ella debe estar en las boletas para competir y que la sociedad sea la que decida si la quiere de nuevo como su presidenta o no.
Pero que no sea unos magistrados cobardes, amenazados por las mafias locales, los que determinen el futuro de Colima quitando a petición de sus verdugos las candidaturas a quienes estorban a proyectos políticos ligados al crimen organizado.
El revés que se llevaría el Tribunal Electoral de Colima, en caso de que el Proyecto de Sentencia sea aprobado por mayoría en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, debe servir para que los próximos diputados analicen la posibilidad de disolver ese tribunal plagado de cobardes que dictan sentencias de acuerdo a las amenazas que reciben o a los premios que les prometen.
Urge una reforma al Poder Judicial y a las instancias electorales.
Los próximos diputados tienen esa tarea.