Venezuela, una vergüenza para la izquierda

POR Luis Fernando Moreno Mayoral

Una verdadera vergüenza para la izquierda en el mundo es el gobierno represor y criminal de Nicolás Maduro.

La semana pasada, en medio de un operativo militar, con el espacio aéreo cerrado y listos para derribar cualquier avión que pretendiera volar hacia el país bananero, el sucesor de Hugo Chávez tomó protesta por tercera ocasión como presidente de Venezuela.

Edmundo González, el ganador de las elecciones, no pudo arribar a su país para rendir protesta como el comandante en jefe; se quedó en otro país acompañado de ex presidentes como Felipe Calderón y Vicente Fox.

Nicolás Maduro, en cambio, nunca pudo presentar una sola acta de una sola casilla donde se acreditara su triunfo; el candidato opositor sí lo hizo y, aun así, lo acosaron hasta exiliarse en España y lo señalaron como terrorista.

María Corina Machado —alguna vez dije que Mely Romero podía ser una opositora como esa señora, pero está muy lejos de su valentía y honorabilidad— fue secuestrada por los policías de Nicolás Maduro y la obligaron a grabar videos que, por supuesto, ella misma se encargó de desmentir posteriormente.

La comunidad internacional, que todavía cree en la democracia y el Estado de Derecho, condenó y repudió al régimen de Nicolás Maduro; lamentable que otras naciones, como México, evitaran un posicionamiento sobre lo sucedido.

Y ahí estaban, felices de la vida, los dictadores Nicolás Maduro con sus similares de Cuba y Nicaragua; para que vean de qué lado de la historia se inclinó cada uno.