Tribunal Electoral de Colima, cooptado por el PRIAN

POR Jorge Octavio González

María Elena Díaz Rivera trabaja para el PRIAN porque ellos la pusieron en el Tribunal Electoral de Colima y porque su hermano Arturo fue otro beneficiario del sistema con cargos de primer nivel hasta que lo jubilaron por su incompetencia en el caso del asesinato de Silverio Cavazos cuando fue procurador de justicia del Estado.

Díaz Rivera, pues, no tiene credibilidad y en esta elección ha demostrado su inclinación hacia quienes le dieron su actual trabajo.

Minutos antes de que diera inicio la sesión del TEE, algunos medios publicaron una nota enviada por el equipo de campaña de Viridiana Valencia Vargas en donde consignan que hace tres años votaron un caso similar y avalaron el registro de Jorge Luis Preciado Rodríguez como candidato del PRI y PAN a la presidencia municipal de Manzanillo.

La publicación de la nota, sin embargo, orilló a los magistrados a diferir la sesión y reprogramarla para las 8 de la noche; la misma magistrada presidenta estaba consciente de que los habían encuerado en su pasada resolución porque ella y el magistrado José Luis Puente votaron de la misma manera.

En la sesión de ayer algo pasó que José Luis Puente fue consecuente con el voto que emitió en la pasada elección y María Elena Díaz Rivera no. Jorge Luis Preciado, hay que ser claros, derrochó dinero como si estuviera participando para alcanzar la gubernatura del Estado.

En el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación había un magistrado al que le apodaron “El magistrado billetes”.

¿Qué pasó en Colima? Saquen sus propias conclusiones.

Ahora, con el cambio radical de parecer y pensar de la magistrada María Elena Díaz Rivera, el asunto puede irse a la Sala Regional de Toluca del Tribunal Electoral Federal; ya dependerá de los magistrados de allá decidir si confirman la resolución de Colima o le dan el registro a Viridiana.

El daño, en tanto, ya está hecho: Viri Valencia, por más que gane en la instancia federal, ha perdido mucho tiempo para dar a conocer su proyecto para la ciudad de Colima y presentar a los integrantes de su planilla.

Y lo más curioso de todo esto es que, aun cuando Viridiana Valencia no ha podido hacer campaña ni pedir el voto por su persona, en los medios de información se ha hablado más de ella que del nefasto y truculento Riult Rivera, quien ahora tuvo que echar mano de Mario Anguiano Moreno, su financiero y asesor político, para que en un video pida el voto por él, con lo que se corrobora lo aquí dicho en el sentido de que detrás del panista está el ex gobernador de Colima. ¡Fuera máscaras!

Riult Rivera Gutiérrez es un cobarde que en todo momento impulsó las impugnaciones contra dos de las candidatas más fuertes para la presidencia municipal de Colima; fuera las dos de la elección es como el panista tendría alguna posibilidad de ser el alcalde capitalino, creyendo que, con eso, ya tiene la candidatura a la gubernatura en el 2027.

Porque, por si no lo sabían, las impugnaciones en contra de la candidatura de Viridiana Valencia Vargas las hicieron los abogados de la alianza Fuerza y Corazón por Colima, esto es, el PRI y el PAN, los mismos que han hecho de la transa, la corrupción y la intimidación y amenazas su forma de hacer política.

Y de la misma manera, las impugnaciones en contra de la candidata de Movimiento Ciudadano también provienen de las dirigencias del PRI y el PAN, aun cuando la dirigente estatal del panismo, Julia Jiménez, vendió candidaturas a sus amigos y se dio ella misma una plurinominal federal, a la vez que tuvo el cinismo y la desvergüenza de poner a su hija como suplente.

Ha quedado demostrado que las acciones legales en contra de dos candidatas mujeres han sido interpuestas e impulsadas por un sujeto que se dice hombre, pero tiene sus bemoles en su actuar y prefiere descalificarlas en la mesa para poder llegar a ser presidente de Colima.

Tiene razón en tener miedo: por eso evita enfrentarse con ellas en la elección.