Titular de la Aduana Manzanillo debe ser destituido

POR Jorge Octavio González

Pese a que el mismo lunes 12 de mayo se había llegado a un acuerdo entre los trabajadores y los directivos de la Aduana Manzanillo sobre las exigencias laborales de los primeros, no pasaron ni dos días cuando de nueva cuenta se bloqueó el acceso al puerto por los abusos cometidos por el titular de la dependencia federal.

El capitán de navío diplomado del Estado Mayor, Rodolfo Torres Chávez, de acuerdo a las versiones de los empleados de la Aduana Manzanillo, es un sujeto prepotente que explota a sus trabajadores como si no tuvieran familias ni otras actividades qué hacer.

Dicen que los hace trabajar 16 horas diarias y que no le importa la molestia de nadie porque —dice él— tiene la protección y el respaldo del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno de la República, Omar García Harfuch.

La Administración del Sistema Portuario Nacional de Manzanillo, después de nueve horas de haberse iniciado la manifestación del 12 de mayo, se congratuló por haberse “restablecido el ingreso y salida de vehículos y mercancías en los puntos que anteriormente se encontraban bloqueados por una manifestación”.

Y añadieron: “Gracias al diálogo entre las partes involucradas, la movilización fue levantada de manera ordenada y sin incidentes. Como resultado, las operaciones logísticas y de modulación de mercancías en la ruta fiscal han sido reanudadas en su totalidad”.

Menos de dos días después de ese comunicado de ASIPONA, sin embargo, los trabajadores de la Aduana Manzanillo convocaron a los medios de comunicación para que acudieran a la manifestación que llevarían a cabo el miércoles 14 de mayo a partir de las 2 de la tarde; lo anterior “por no tener respuesta aún de nuestra inconformidad con los Directores de la dependencia por el abuso laboral, entre otros”.

¿Esto qué quiere decir?

Que, aun cuando el mismo lunes acordaron empleados y directivos de la Aduana Manzanillo trabajar en condiciones dignas, el capitán de navío diplomado del Estado Mayor hizo caso omiso y continuó con el hostigamiento y explotación laboral en contra de los trabajadores que se manifestaron en el bloqueo al puerto.

Rodolfo Torres Chávez, como viene de formación militar, se negó tajantemente a ceder a las exigencias de los trabajadores que, con toda la razón del mundo, sólo pedían un trato digno y no ser explotados como si fueran máquinas.

La renuncia del capitán de navío a la Aduana Manzanillo, sin embargo, debe estar sobre la mesa en las nuevas mesas de negociación que se hagan; el sujeto ya no es un interlocutor válido ante los trabajadores porque su actitud prepotente y vengativa no abona en nada a un clima de tranquilidad en la dependencia federal.

Hasta la noche del miércoles, alrededor de las 8:45, la ASIPONA sólo tenía un comunicado en donde informa que se “mantiene bloqueado el ingreso y salida de mercancías en la zona sur del recinto portuario, se mantienen con el segundo ingreso operativos zona norte y el acceso conocido como Puerta 15”

Y retomaron lo que se publicó en medios de comunicación, en el sentido de que acordaron con los transportistas que a las 4 de la mañana del jueves 15 de mayo levantarían parcialmente el bloqueo para permitir la salida de los más de mil tráileres que se aquedaron atorados al interior de las instalaciones de la Administración del Sistema Portuario Nacional de Manzanillo.

El acuerdo, hay que agregar, fue entre los manifestantes y los transportistas; en ningún momento Aduanas Manzanillo y ASIPONA negociaron nada.

A ver ahora cuántos millones de pesos más se perdieron por la negligencia de las autoridades de la Secretaría de Marina de enviar a hostigadores y prepotentes como directores de las Aduanas.

Rodolfo Torres Chávez, pomposamente capitán de navío diplomado del Estado Mayor, debe ser destituido del cargo para que lo releve alguien que sí sepa el valor del esfuerzo y el tiempo de los trabajadores.