The Boys y la realidad en Estados Unidos

POR Luis Fernando Moreno Mayoral

Homelander y Butcher

El atentado contra Donald Trump coincidió con el final de la cuarta temporada de la serie The Boys.

Lo interesante, sin embargo, es que el nivel de violencia política en Estados Unidos se equipara, en cierto sentido, a la narrativa del programa de televisión que se transmite en Prime Video.

He visto, después del fallido atentado contra el candidato Republicano a la presidencia de los Estados Unidos, que diversos analistas políticos, en México y en España, han traído a colación la serie como un reflejo de lo que sucede en el país más poderoso del mundo.

Cierto es que, como en la serie, en la contienda electoral del país del norte no hay escenas grotescas y crudas como en The Boys; tampoco hay una conspiración de una empresa poderosa que se coludió con una élite del gobierno que desea imponer a los súper como parte activa del engranaje militar en Estados Unidos.

Hay, de hecho, un personaje que encarna los anti valores y el Make America Great Again: el súper villano —que más bien viene siendo el protagonista y el sostén de la serie— que desea mantener la pureza de los súper y es querido hasta el fanatismo por sus seguidores: Homelander.

Homelander, que emula al Capitán América, es la representación del estadounidense racista, supremacista, clasista y, en fin, un fiel seguidor de Donald Trump.

Lo único que podría compararse entre estos dos personajes, Donald Trump y Homelander, es que el súper héroe-villano de The Boys es un Trump en su mejor momento de juventud y vitalidad.

El final de la cuarta temporada, cuando asesinan a la vice presidenta y el presidente impone la ley marcial para que sea la corporación Vought —que es Homelander, ciertamente, como el líder de todos los súper— la que esté al frente de la seguridad nacional y lleve a cabo los operativos para detener a quienes rompan la ley, sucedió casi al mismo tiempo que el atentado fallido contra Donald Trump.

La quinta temporada de The Boys, de acuerdo a sus realizadores, será la última; ahí se dará el cierre de una serie que ha acaparado los ojos de la gente porque sus escenas crudas y grotescas sólo son equiparables a las de The Walking Dead.

Otra similitud con la serie y la campaña electoral de los Estados Unidos es que a Homelander lo quieren asesinar en cada temporada, pero por múltiples razones continúa y en el final de la cuarta llega a tener un poder por encima del propio presidente de los Estados Unidos, algo que siempre deseó tener.

La única diferencia entre la serie y la realidad es que Neuman, la vice presidenta que asesinan porque también es una súper, no tiene nada que ver con Kamala Harris.

¿O sí?

Homelander