TelevisaLeaks

POR Luis Fernando Moreno Mayoral

De Televisa todo se puede esperar.

De ahí que la serie de reportajes presentados por Carmen Aristegui tengan toda la verosimilitud como para darse de cuenta de la manera en que operan tras bambalinas para defender sus oscuros intereses.

Comandados por el abogado Javier Tejado Dondé, un sujeto con un carácter violento y piel demasiado sensible, el equipo alterno de la empresa televisiva —denominados Palomar— emprendieron campañas de desprestigio en contra de enemigos internos y externos a través de una empresa dedicada a campañas negras en redes sociales.

Desde la primera serie de reportajes difundidos por Carmen Aristegui, el abogado Tejado Dondé reaccionó de manera furiosa a lo revelado en el portal de internet y se quiso apersonar en las instalaciones de la empresa para dar su derecho de réplica.

En la conversación en redes sociales se concluyó, después de ver la reacción furibunda del abogado de Televisa sobre los cuestionamientos de un joven que pertenecía al grupo Palomar, que, en efecto, Javier Tejado sí estaba involucrado en esas campañas sucias.

Uno de los beneficiarios de esas campañas, el entonces ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, dio como contraprestación 60 millones de pesos en contratos a los generadores de contenidos que desembocó en el denominado #TelevisaLeaks.

La mayoría de los involucrados en esta serie de filtraciones de 5 TB de información, en poder de Carmen Aristegui y su equipo, han pedido su derecho de réplica para aclarar algunas cuestiones; otros más han ido a entrevista con la periodista para ampliar la información de lo que se divulgó, como el presidente de Interjet, Alejandro del Valle, quien dio a conocer cómo se manejó la crisis interna cuando salió a relucir el pleito con la familia Alemán y, a la par, la guerra de desinformación en las páginas falsas y cuentas de redes sociales de Palomar.

Son un sinfín de temas y personas que salen en la serie de #TelevisaLeaks; cada persona tendrá su propia interpretación de los hechos y creerá lo que crea conveniente.

Lo curioso, por lo escandaloso del tema, es que el tema no ha sido abordado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en ninguna de sus conferencias mañaneras; ni siquiera la propia Televisa ha fijado un posicionamiento sobre todo lo que divulgó un ex empleado suyo al que, para desacreditarlo, lo han acusado de no ser apto por tener problemas mentales.

Parece que la empresa televisiva dejó solo a su abogado Javier Tejado Dondé en esta guerra declarativa que ha estado difundiendo Carmen Aristegui sobre #TelevisaLeaks.

Sorprende más, por ejemplo, que sí haya sido abordado en la mañanera la serie de audios del hijo del general José Gutiérrez Rebollo, sentenciado a 40 años por tener nexos con el narcotráfico, para meter en la conversación nacional los presuntos nexos de la familia de Ernesto Zedillo Ponce de León con el crimen organizado.

Los dos audios que se han presentado hasta el momento son un monumento al ridículo: quienes le dieron veracidad a ese circo montado por César Gutiérrez Priego —candidato a ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación— son, en realidad, demasiado ingenuos.