POR José Luis Santana Ochoa
Licencia obligada
Diez días tardó la Fiscalía General del Estado en informar que integró una carpeta de investigación sobre la colisión entre un automóvil de servicio de transporte público individual (taxi) cuyo conductor falleció, registrada el sábado 23 de agosto de 2022 en la salida de Tecomán hacia Pascuales, y otro propiedad de “uno de los hijos” del prófugo priista y todavía diputado local de MORENA, Armando Reyna Magaña.
La FGE jura y perjura que la indagatoria respectiva “se desarrollará con total apego a derecho, con neutralidad, que la investigación será objetiva, exhaustiva y sin sujetarse a ningún tipo de presión externa o influyentisimo”, influyentísimo del que hizo gala el todavía diputado Reyna Magaña para proteger a su junior que, ha trascendido, desde hace rato cruzó la frontera del norte para ponerse a buen resguardo.
Satisface saber que la FGE tiene ya un dictamen técnico elaborado por la Guardia Nacional sobre el suceso, la inspección e identificación de los vehículos, la inspección del lugar del evento, el avalúo de los daños de los vehículos y comercial, entrevistas de testigos, querellas de las personas lesionadas, dictámenes descriptivos y clasificativos de las lesiones, toma de declaración del conductor de uno de los vehículos participantes, solicitud de información a la Subsecretaría de Movilidad, solicitud de dictamen pericial de hechos de tránsito terrestre y la solicitud de información de la Unidad de Análisis e Investigación.
Ojalá que de verdad esta vez, “impere la ley y la justicia de manera eficaz, efectiva, y que contribuya a combatir la impunidad”, y se persiga y procese conforme a derecho “a quien o quienes resulten responsables de este y todos los actos presuntamente constitutivos de delitos”, para no dar lugar a que los familiares y amigos del finado taxista tecomense Carlos Castillo Rodríguez bloquen la carretera Tecomán-Manzanillo para exigir justicia rápida y expedita como se estila.
Ante la gran presión ciudadana y crítica periodística que a pulso se ganó el encubridor diputado Reya Magaña, éste se vio obligado a renunciar a sus cargos de Presidente de la Junta de Coordinación Política de la LX Legislatura Estatal y Presidente de la Comisión de Responsabilidades, dizque “en apego a mis principios y en mi calidad de padre de familia, servidor público y persona que respeta profundamente nuestras leyes e instituciones”.
Para que su cargo de diputado local “no interfiera de manera alguna en que se esclarezcan los hechos del mencionado accidente en el que lamentablemente una persona perdió la vida; y también para que el avance de este caso no afecte a los proyectos y objetivos parlamentarios de la bancada de la que formo parte y de la representación popular que ostento”, debiera, sin excusas ni pretextos, también tramitar licencia a la diputación local que ostenta, y prescindir del fuero correspondiente para que afronte su problema legal y político como cualquier otro ciudadano de a pie.
La cruda realidad para Reyna Magaña es que la condena social a su indigno proceder ante el fatal accidente automovilístico que se comenta, ha superado con mucho las
“muestras de cariño, solidaridad y respaldo”, de muchas personas que se comunicaron con él y su apreciable familia en los últimos días; y la supuesta confianza y apoyo de sus compañeros de bancada.
EL ACABO
La diputada local plurinominal del Partido Encuentro Solidario, Kathia Castillo Hernández, se queja de la inestabilidad en el liderazgo de la LX Legislatura Estatal, pues en sus primeros diez meses van tres cambios de presidente, lo que “lejos de ayudar pudiera ser un retroceso para el avance de los trabajos que se vienen desarrollando al interior del Poder Legislativo”. ¿Cuáles?, habría que preguntarle.
La defensa que a capa y espada hace la diputada Castillo Hernández de su colega Reyna Magaña, es digna de mejor causa, así crea que éste sea “una persona respetuosa, con valores, una excelente persona”. El hecho incontrovertible es que hay una familia tecomense desamparada cuyo jefe perdió la vida en fatal accidente automovilístico en el que se involucró charola en mano su caro compañero legislador.
Consuela saber, por boca de la diputada Kathia, que el diputado Armando, “se está haciendo responsable de los daños o no daños, (pero) desconozco muy bien cual fue ahí el tema, pero tengo entendido que él se está haciendo responsable y yo creo que está asumiendo las consecuencias por algo que ni siquiera hizo él sino su hijo”. ¡Bueno, ‘tonces qué, sí o no o lo mejor quién sabe¡