SEP-Colima amenaza a maestros con fiscalizarlos; les exigen un expediente electrónico de evidencias para sus clases virtuales

Firmado por el maestro Pascual Carbajal Reyes, Director de Educación Básica de la Coordinación de los Servicios Educativos del Estado de Colima, a las escuelas de la entidad les llegó un oficio en donde se les exige documentar en un expediente electrónico de evidencias el trabajo que hagan los maestros durante estos cinco días en donde están impartiendo clases de manera virtual, “para justificar el trabajo educativo durante el periodo señalado, ante cualquier ente fiscalizador que lo requiera”.

En el documento en mención, con el número de oficio CSEEC-SC32C-SE02, cuyo asunto es Justificación inasistencia en los CT del 26 al 30 de septiembre de 2022, Carbajal Reyes les informó que la manera de justificar su inasistencia (algo que la propia autoridad gubernamental determinó por el riesgo de las estructuras en los planteles educativos) toda la semana es realizando diversas actividades “que deberán desarrollar el personal directivo y docente”.

Tras indicar que los docentes no firmarán el Libro de Asistencia, señalaron que “cada docente deberá generar un expediente electrónico de evidencias, sobre la comunicación con sus alumnos, la impartición de clases virtuales; en los casos que se requiera, cuadernos de trabajo e instrucciones /recomendaciones para su aplicación”.

Luego de mencionar que el director tendrá que constatar que cada docente integre su expediente electrónico de evidencias, indicaron que las evidencias tendrán que ser:

1.- Planeación de trabajo a distancia que desarrollará con sus alumnos.

2.- Evidencia de la impartición de la clase, durante los 5 días de la semana.

3.- Evidencia de las actividades realizadas por los alumnos.

Indicaron que “es de suma importancia que en dichas evidencias sea visible la fecha y horario de cada día laborado”, para finalizar diciendo que todo lo anterior es para justificar el trabajo realizado ante cualquier ente fiscalizador que lo requiera, es decir, asustando a los profesores con que si no lo hacen podrían ser acreedores a sanciones por parte de los “entes fiscalizadores”.

Uno de los profesores molestos por estas amenazas veladas de la autoridad educativa mencionó que, para tener todas las evidencias que se piden, se requieren computadoras, celulares, internet y datos, los cuales, dijo, «que yo sepa ningún docente los ha recibido».