POR Jorge Octavio González
El 3 de octubre de 2022, una investigación de Luis Fernando Moreno Mayoral, publicada en PXPress, dio cuenta de que Rafael Briceño Alcaraz estaba cobrando en el gobierno del Estado como “asesor” de Indira Vizcaíno un sueldo mensual de 50 mil pesos.
Documentos obtenidos de la Secretaría de Planeación, Finanzas y Administración revelaron que el ex priísta ostenta el puesto 30526660 como ASESOR DE DESPACHO; su adscripción es la 1010000 de la OFICINA DEL C. GOBERNADOR, y el tipo de trabajador es 02 CONFIANZA.
Una vez exhibido su cargo y sueldo, algo que nunca se oficializó ni anunció como si lo quisieran ocultar, Rafael Briceño se dio a la tarea de investigar al responsable de la publicación con amigos suyos en los medios de comunicación; tras obtener los datos que quería, volvió al ostracismo donde se había venido manejando desde el 1 de mayo del año pasado, que es cuando lo contrataron en la administración estatal.
La misma información que se dio a conocer el año pasado en este medio de comunicación fue retomada por Diario de Colima para exhibir a los demás asesores que existen en las diversas dependencias del gobierno del Estado, dando nombres que también aquí se dieron a conocer, pero omitiendo otros que también están en la nómina, pero que, por alguna razón, no incluyeron en la nota del medio en cuestión.
La diferencia, sin embargo, es que en esta ocasión la noticia se la tomó a mal y le envió un mensaje amenazante al director del periódico; en el Diario publicaron el contenido y, “luego de que personas funcionarias de la administración estatal corroboraran la veracidad de la nota sobre la intimidación, el Gobierno del Estado decidió prescindir de los servicios de Briceño Alcaraz y dar por terminada esa relación laboral”, dieron a conocer en un comunicado de prensa el domingo 2 de abril.
El despido no fue, como se exhibió desde el año pasado, porque Rafael Briceño se ostentaba como asesor de Indira Vizcaíno sin siquiera ir a la oficina; lo que detonó en su despido fue la amenaza e intimidación que hizo al director del medio.
Como quiera que sea, el cese de ese violento ex funcionario fue correcto; ahora queda vigilar que no lo pongan en algún cargo menor donde continúe cobrando, tal y como lo hace ese sinvergüenza y humillado Sergio Jiménez Bojado, que cobra como asistente de un funcionario del titular de la Subsecretaría del Trabajo.
El día que atentaron contra la vida de un ex funcionario del área de inteligencia del gobierno de José Ignacio Peralta Sánchez, Ricardo Sánchez Arreguín envió un mensaje a uno de sus amigos en los medios de comunicación vanagloriándose de la tragedia, sugiriendo que con eso se iba a hundir una administración municipal priísta.
El sujeto en cuestión también cobra como asesor de Indira Vizcaíno en la Oficina del Gobernador, con sueldo de 50 mil pesos al mes; cuando fue exhibido respondió con la altanería que le caracteriza, señalando que no lo iban a callar por eso, pero después de que continuaos exhibiendo el golpeteo que hacía desde el gobierno del Estado a los enemigos políticos de la gobernadora, algo pasó que decidió dejar de nombrarlos.
Si actuaron contra Rafael Briceño por enviar un mensaje intimidatorio a un director de un medio de comunicación, ¿cuenta también el mensaje que envió Ricardo Sánchez a un columnista en donde se burla de otros periodistas y casi casi festeja el atentado a balazos en contra de un ex funcionario estatal? ¿O tal vez esperan que se exhiba el mensaje?
Porque, si a esas vamos, la labor que hace Ricardo Sánchez Arreguín en las redes sociales es igual de reprobable que los mensajes de Rafael Briceño, pues sus ataques y calumnias a los políticos, empresarios, sociedad civil, defensores de derechos humanos y periodistas también es una manera de intimidación, pues los escritos se hacen desde su posición de asesor de la gobernadora.
Tal vez porque Sánchez Arreguín es un pobre diablo insignificante, que dio lástima cuando salió de la administración panista de Brenda Gutiérrez Vega porque se robaron hasta el seguro que habían contratado, según sus propios dichos en los medios de comunicación, es que se le permite su labor de mercenario de la pluma.
Pero no hay que olvidar que, con todo y eso, cobra la misma cantidad que Rafal Briceño como asesor de Indira Vizcaíno: nada más y nada menos que 50 mil pesos al mes por decir que en Colima todo está bien y hay prosperidad.