Se cae la candidata de Indira y ya ve otras opciones

POR Luis Fernando Moreno Mayoral

Una vez que Marcelo Ebrard dejó la Secretaría de Relaciones Exteriores y se dedicó a hacer política y a declarar acerca del proceso interno de selección de candidatos rumbo al 2024, quedó claro que Claudia Sheinbaum sólo era un fenómeno inflado desde Palacio Nacional y algunas gobernadoras que estaban extasiadas con la idea de que la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México fuera la primera presidenta de México.

Y es que, ciertamente, Claudia nunca se caracterizó por tener ideas propias, proyecto de gobierno y carisma; todo lo que construyó se dio de la mano de Andrés Manuel López Obrador, a quien incluso imitaba cada mañana en sus conferencias de prensa que hacía.

El gran elector para ser el candidato de Movimiento de Regeneración Nacional es, por supuesto, el propio presidente de la República; la cuestión es que paralelamente debió construir una base de apoyo social y manejar temas propios para diferenciarse de quien despacha en Palacio Nacional.

Marcelo Ebrard, una vez que soltó el cargo y quedaron las reglas claras, comenzó a hacer lo que mejor sabe hacer: política. Claudia Sheinbaum, que estaba aferrada al cargo de jefa de Gobierno porque sin el presupuesto no era nadie, comenzó en una caída libre que parece, como dijera el propio AMLO, gorda en tobogán.

El primer revés que le dieron a Claudia fue el día del Consejo Nacional de MORENA: cuando se desató la cargada de gobernadoras a favor de Sheinbuam, fueron reconvenidas para retirar sus publicaciones de redes sociales, algo que hicieron de inmediato, no como cuando se los ordenó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

A eso siguió el reclamo de gente de Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, que confesó el propio Fernández Noroña, en donde le gritaron “piso parejo” a quien, desde el interior de MORENA, ven como la favorita del presidente de la República.

Tanto la enojó que después fue exhibida en un video que se difundió en redes sociales en donde le reclama a Alfonso Durazo los gritos con que la recibieron en el evento. “A donde voy me respetan”, le indicó la corcholata del dedazo a quien va a conducir el proceso para la selección del Coordinador de la Defensa de la Cuarta Transformación.

Claudia Sheinbaum, sin el cargo y presupuesto del gobierno de la Ciudad de México, sin el respaldo de López Obrador todas las mañanas, compitiendo en igualdad de circunstancias con las demás corcholatas, ha quedado reducida a una simple aspirante más que espera que, por su condición de mujer, sea ungida candidata de MORENA a la presidencia de la República.

La semana previa a que dejaron sus cargos y hubo declaraciones fuertes de las corcholatas, la encuesta México Elige, de Sergio Zaragoza, ubicó a Marcelo Ebrard en el primer lugar de las preferencias electorales, seguida de Claudia Sheinbaum. La pregunta se hizo a población abierta, que es como al final de cuentas será la elección presidencial; cierto es que a pregunta de militantes de MORENA Claudia sigue arriba, pero muy cercano Marcelo Ebrard.

La tendencia, pues, es que Marcelo Ebrard siga creciendo conforme recorra el país y la gente lo conozca en entrevistas en medios de comunicación y en tierra, mientras que Claudia Sheinbaum desilusione por la falta de carisma, su cero compromiso con el feminismo, su apego al macho de Palacio Nacional para sobresalir y, sobre todo, porque sin la ayuda del presidente de la República y el aparato del Estado no es una persona que entusiasme a las bases ni mucho menos a los mexicanos.

En Colima, por ejemplo, Indira Vizcaíno ha sido una ferviente promotora de Claudia Sheinbuam; tanto que ha sido sancionada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para que esté en la lista de los violadores reiterativos a la ley.

A etas alturas la mandataria colimense, que apostó todo su futuro a la candidatura de Claudia, está analizando la posibilidad de negociar con otro de los que sí pueden dar la pelea: Marcelo Ebrard o Adán Augusto López Hernández.

El problema con el ex secretario de Gobernación es que tendrá que pasar por una disculpa a la alcaldesa de Manzanillo. ¿Se atreverá a tanto?