Riult, rehén de corruptos

POR Jorge Octavio González

Por más que Riult Rivera envíe a personeros a amenazar a sus críticos y filtre información a sus medios pagados sobre presuntas investigaciones a quienes hacemos periodismo, no puede ocultar su incapacidad para gobernar la capital del Estado.

Y ha quedado claro que el presidente municipal de Colima es un rehén de diversos grupos de interés que lo están manejando con la intención de regresar por sus privilegios en el 2027; a la cabeza de esos rufianes se encuentra Mario Anguiano Moreno, que sin chistar y pasando sobre la dignidad del panista—algo que demostró que no tiene al ponerle la mano encima a la madre de sus hijos—, ha colocado a los funcionarios de primer nivel y otros cargos de relevancia en el ayuntamiento de Colima.

Riult Rivera ni siquiera ha podido con el compromiso que hizo en una de las colonias populares el día que tomó protesta como alcalde de Colima: trabajar en las calles y colonias desde el primer día de su mandato.

A dos semanas de asumir el cargo, sin embargo, las calles siguen igual: en la Calzada del Campesino, por ejemplo, hay pozos por todo el trayecto que, ciertamente, afectan las suspensiones de los automóviles que transitan todos los días por ese lugar.

Al llegar a la Avenida Niños Héroes sólo se puede manejar unos metros con tranquilidad; sin embargo, pasando el puente, en La Estancia, hay decenas de baches que hacen molesto el viaje en carro o motocicleta.

Ni siquiera porque en unos días inicia la Feria de Todos los Santos se han dignado en Obras Públicas a darle mantenimiento a la calle que lleva a los máximos festejos de la entidad.

Y otro dato: tampoco por la parte norte, es decir, por la Gonzalo de Sandoval, hay funcionarios del ayuntamiento de Colima, como el propio alcalde, tapando baches, aunque sea para la foto. Los que asistieron a la cabalgata de inauguración de la Feria de Colima el sábado se habrán dado cuenta que ni los caballos podían caminar sin atorarse en los baches-socavones que hay en esa avenida que, también, será tomada por mucha gente para llegar a la Feria.

¿Y qué hace Riult Rivera al respecto? Sigue adoptando las poses y payasadas de Mario Anguiano, ya sea poniéndose el uniforme para tapar baches, ya sea subiéndose al caballo para estar en la cabalgata, en donde, por cierto, a unos metros de donde estaba él un sujeto sacó una pistola e hizo disparos al aire, además de que sacó un chicote y le pegó a una mujer ante la mirada de decenas de personas que estaban en el lugar.

Los policías municipales, que estaban por toda la Avenida Gonzalo de Sandoval para cuidar la seguridad de los asistentes, estaban hablando con los espectadores y otros más hasta estaban tomando y bailando al ritmo de la Patrulla Espiritual.

Una calle alterna, que desde hace varios años es muy transitada para llegar a la Feria de Todos los Santos, es por la colonia Nuevo Milenio. Resulta y resalta, sin embargo, que el acceso a esa colonia está infestado de baches y todo el camino que lleva a los máximos festejos está en pésimas condiciones; quienes decidan ir por ese camino también se llevarán una desagradable sorpresa.

Una verdadera vergüenza que Riult Rivera, que tendría que ser el principal interesado en resolver los problemas de la ciudad, tenga que agachar la mirada ante sus verdaderos jefes, como Mario Anguiano Moreno, que toma decisiones por él y mete a quienes deben estar en los cargos de mayor relevancia dentro de la administración.

Ya se vio, en la foto que publicó el propio alcalde, que le tiene sin cuidado que Francisco Ánzar Herrera, ese sinvergüenza ratero que debiera estar en la cárcel, sea el secretario del ayuntamiento de Colima.

Ni qué decir de Manuel Agustín Trujillo Gutiérrez: a pesar de ser uno de los promotores de la guerra sucia contra las rivales de Riult Rivera en la campaña electoral y retar al septuagenario Arnoldo Ochoa González impugnando ante los tribunales su “derecho” a entrar a la 60 Legislatura como diputado plurinominal, hoy es flamante director (¿O directora o directore?) adjunto de Cultura, Educación y Recreación. Nomás para que vean que tenía a sus mercenarios a sueldo mientras él lloraba y se quejaba de sus competidoras.  

En lugar de escuchar las voces que le hablan de enemigos imaginarios, Riult Rivera debiera ponerse a trabajar y resolver los problemas que tiene la ciudad, como lo prometió hasta el cansancio durante la campaña electoral, aunque estaba impedido para ser candidato por sendas denuncias que tenía por violencia intrafamiliar y deudor alimentario en la Fiscalía General del Estado de Colima y el Poder Judicial de Aguascalientes, respectivamente.

A ver cuándo deja de imitar a su patrón y se aplica de verdad.