POR José Luis Santana Ochoa
La que el H. Ayuntamiento de Colima le dio más rápido que inmediatamente al incidente suscitado entre un agente de tránsito municipal y un taxista al que, tras acalorada discusión, terminó sacando por la fuerza de la unidad que conducía. En cuanto se publicó en las redes sociales el altercado, el alcalde Riult Rivera Gutiérrez separó de sus funciones al elemento emproblemado en tanto se resolviera el caso, condenó cualquier acto indebido de un funcionario público municipal y reafirmó el compromiso de su gobierno con la justicia y el respeto a los derechos humanos, y su firme rechazo a su vulneración por parte de cualquier figura de autoridad gubernamental.
Las instrucciones giradas por Rivera Gutiérrez a la Dirección de Seguridad Pública Municipal para que, coordinada con Asuntos Internos, realizara una investigación exhaustiva a fin de deslindar responsabilidades conforme a la ley, devinieron en la comprobación del comportamiento indebido que tuvo el agente de tránsito con el taxista, y en la consecuente aplicación de las medidas disciplinarias correspondientes, así como en un llamado a la ciudadanía a confiar en la instituciones públicas municipales y a denunciar cualquier acto de un servidor público municipal que considere irregular,
Tras lo anterior, vino la atinada disculpa pública de la autoridad municipal a través del Secretario del H. Ayuntamiento Francisco Nazar Herrera en reunión que sostuvo con representantes del gremio taxista convocados exprofeso, misma que sienta un precedente en la actuación de una autoridad municipal que afronta con entereza los problemas sin recurrir a escusas y pretexto para evadirlos, para sacarle al bulto, como lamentablemente suele suceder.
En un encuentro cara a cara sostenido con representantes de las organizaciones de taxistas, Ánzar Herrera lamentó el incidente suscitado entre un agente de tránsito municipal y un prestador del servicio público de taxis, líderes gremiales con quienes platicó para aclarar paradas, ofreciéndoles públicamente sentidas disculpas institucionales por la indebida respuesta del funcionario de tránsito a las agresiones verbales del taxista.
El mensaje de diálogo, de respeto y de cercanía de la autoridad municipal con la ciudadanía de la que los taxistas forman parte, que les transmitió el Secretario del H. Ayuntamiento de parte del alcalde Riult Rivera Gutiérrez, marca la pauta en la relación armónica que mantendrá su gobierno con los ciudadanos durante su gestión trianual, y acredita la experiencia, oficio político y capacidad como mediador de Francisco Ánzar Herrera.
Por su parte, los representantes del gremio taxista que se reunieron con el Secretario del H. Ayuntamiento de Colima, aceptaron las disculpas que éste les ofreció y se comprometieron a convivir en sana paz y respeto con las autoridades y a no caer en provocaciones que a nada bueno conducen. Bien por el actuar del gobierno municipal de Colima y mejor todavía por la madurez que acreditaron los taxistas. Una vez más queda demostrado que hablando se entiende la gente, que se consigue más con miel que con hiel.
EL ACABO
Resuelto el desaguisado, procede fortalecer la capacitación integral del personal responsable de vigilar que la movilidad vehicular en el municipio de Colima se apegue a la reglamentación vigente, por una parte; y por la otra, crear conciencia en los automovilistas de la importancia que para la fluidez del tráfico y la seguridad de todos tiene el observarla puntualmente.
Cierto es que algunos taxistas y agentes de tránsito suelen pasarse de tueste, abusan, pero no por unos deben pagarla todos. A la autoridad municipal le corresponde poner orden y concierto entre ambos grupos. Nada más pero tampoco nada menos.
Plausible que el incipiente gobierno municipal de Colima encabezado por Riult Rivera Gutiérrez privilegia las vías del diálogo y la conciliación para resolver los problemas que se le presenten.