POR José Luis Santana Ochoa

El Partido Revolucionario Institucional que en las elecciones del domingo 2 de junio de 2024 cosechó apenas cerca de 50 mil sufragios en todo el estado, se apresta a renovar mediante los votos de sus consejeros, a los titulares de la presidencia y de la Secretaría General del Comité Directivo Estatal que habrán de relevar a Enrique Rojas Orozco y a Betzaida Luz Alondra Pinzón Carreto, respectivamente, para cubrir el periodo estatutario 2025-2029. La renovación directiva del PRI en puerta es la oportunidad que el priismo colimense tiene para convencer a la ciudadanía de su decisión de abrirse a nuevos liderazgos y jubilar a quienes, desde hace rato ya, le son pesado lastre, sin mencionar nombres para no lastimarlos, aunque todos y todas los conozcan.
El calendario dado a conocer por la dirigencia estatal priista en funciones marca el día 15 de mayo de 2025 para el registro de las fórmulas de aspirantes; el siguiente día, 16, para emitir el dictamen sobre las fórmulas aprobadas por el Órgano Auxiliar, instancia encargada de la organización, conducción y validez del proceso; y del 17 al 31 de mayo, la campaña proselitista interna. La jornada electoral se llevará a cabo el 4 de junio de 2025 en Asamblea de Consejeros y Consejeras.
El priismo colimense espera que con la renovación de su directiva se aireé el partido y que recupere el dinamismo y el brío perdidos, el entusiasmo y la convicción de que no hay peor lucha que la que no se hace. A los nuevos dirigentes estatales les tocará liderarlo en la próxima contienda electoral de 2027 y asumir el reto de superar los resultados obtenidos en las urnas el domingo 2 de junio de 2024, vaya en alianza con otros partidos políticos o solo y su alma.
El Partido Revolucionario Institucional tiene de donde cortar, cuadros de real valía como, por ejemplo, el Licenciado en Administración Pública y Ciencia Política, expresidente de la Federación de Estudiantes Colimenses, ex regidor del H. Ayuntamiento de Villa de Álvarez y dos veces diputado local de mayoría relativa, Héctor Magaña Lara (42 años). Después de siete meses en la banca contados a partir de que concluyó su encargo en la LX Legislatura Estatal, tiene todo a su favor para reanudar su carrera política como dirigente de su partido, el Revolucionario Institucional, en el que lleva ya una década militando.
Hay que recordar y reconocer que Magaña Lara representó dignamente a su partido y a los electores de VIII Distrito Electoral Local en un Congreso dominado por diputados de la 4T a los que, como real opositor, no simulado, les dio inteligente y sustentada batalla, debate, desde tribuna, con una oratoria clara y contundente. Él fue, por mucho, el mejor de los 25 integrantes de la LX Legislatura Estatal.
En los comicios del domingo 2 de junio de 2024 Héctor buscó la reelección sin lograrla, pero obteniendo una muy buena votación. La misma noche de la jornada electoral reconoció que los resultados que estaban arrojando las urnas no le favorecían, felicitando sin hacer gestos a la candidata ganadora del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, actitud y comportamiento que acreditan su civilidad y talante democráticos.
Con sus 6,819 votos, mil menos que la morena ganadora, a Héctor no le alcanzó para ganar, pero su contribución a la victoria de su compañera de partido que logró su reelección como alcaldesa de Villa de Álvarez 2024-2027, Esther Gutiérrez Andrade, fue importante. Ella lo sabe y se lo reconoce. Por esas prendas y porque él sería un dirigente capaz y de tiempo exclusivo, el Partido Revolucionario Institucional en Colima estaría en muy buenas manos, las de un político hecho y derecho.
EL ACABO
La suerte del PRI de cara a las elecciones del primer domingo de junio de 2027 deben decidirla los consejeros y consejeras pensando en los militantes que han permanecido leales a las siglas tricolores a pesar de que desde las elecciones de 2018 no levanta cabeza.
Si de verdad se lo proponen, los priistas colimenses pondrán reverdecer laureles después de una radical limpia de sus malas yerbas.