POR José Luis Santana Ochoa
Es el reto que, de cara a las elecciones de 2027 y 2030, tiene el Partido Acción Nacional en el país, Colima incluido, como lo plantean diez de sus exgobernadores que conforman el grupo “UnidosPorMexico”, alarmados por el “análisis de la conversación digital” elaborado recientemente por la empresa Dinamic Company sobre las menciones que del PAN hacen los cibernautas en las benditas redes sociales, mismo que arroja los siguientes resultados:
El 49.19% de las publicaciones analizadas son burlas, el 18.92% cree que el PAN ya no tiene futuro, el 13.5% reclama un cambio profundo en el partido, el 5.9% pide no aliarse con el PRI, el 5.4% celebra el cambio de dirigencia, el 4.3% cree que el PRI los va a traicionar y el 2.7% es indiferente. Cambiar esta percepción y emprender a la voz de ya una tarea seria y a fondo para recobrar la confianza ciudadana perdida, no será fácil porque, como afirma el ex gobernador del estado de Morelos, Marco Antonio Adame Castillo, “hay resistencias internas, liderazgos que prefieren conservar sus posiciones, aunque el partido no avance”, mismo caso del Revolucionario Institucional. ¿O no?
Adame Castillo denuncia a los llamados “padroneros” entre los conservadores panistas que solamente les rezan a sus respectivos santos sin importarles la militancia panista, mucho menos los simpatizantes que, elección tras elección, les habían regalado sus votos a los candidatos del PAN, y que a últimas fechas se no los negaron propiciando con su alejamiento la debacle que han sufrido desde 2018 a la fecha.
El Partido Acción Nacional, para mantener la nave azul a flote, tiene ya su Plan Estratégico que contempla “abrir el partido a la sociedad cuanto antes, determinar la política de alianzas y definir si los dirigentes pueden aspirar a cargos de elección popular”, documento que, aprobado ya por su Consejo Nacional, será sometido a la ratificación de una Asamblea Nacional Extraordinaria a realizarse el segundo semestre de 2025. Como que no tiene mucha aprisa que se diga. ¿O sí?
Hay que esperar a que la nueva dirigencia del Partido Acción Nacional que “nació para derrotar al autoritarismo”, promueva más rápido que inmediatamente la participación política de ciudadanos sin partido si de verdad quiere volver a ser una alternativa electoral ganadora. Lo mismo aplica para el Revolucionario Institucional. Cierto es que ni PRI ni el PAN están muertos ni andan de parranda sino invernando como los osos. Ya se verá si despiertan y cuándo y cómo vuelven a la actividad política pre- electoral en serio y a fondo.
EL ACABO
Claros, precisos y contundentes han sido los planeamientos que para lidiar con el colorado Trump han hecho el Senador de la República Ricardo Anaya Cortés y su dirigente nacional Jorge Romero Herrera. De verdad dignos de ser considerados por la presidente Claudia Sheinbaum Pardo y sus camaradas del Segundo Piso de la Cuarta Transformación. ¿O no?
Con la misión de trabajar por los derechos de las mujeres y el empoderamiento femenino en todo el estado, buscando construir una sociedad más justa, equitativa y humanista, y bajo el lema “No somos competencia, juntas, somos resistencia”, hace un par de meses asumió el cargo de Secretaria de Promoción Política en Acción Nacional Colima, la regidora del cabildo de Comala, María Adriana Jiménez Ramos.
El “Desayuno con mujeres 8M” enmarcado en la celebración del Día Internacional de la Mujer 2025, al que asistieron más de mil invitadas por Jiménez Ramos, acreditó con creces su poder de convocatoria y capacidad de organización. Ella se propone generar un gran movimiento político de mujeres en todo el estado puestas y dispuestas a luchar por la equidad de género en todas sus formas y expresiones.