POR PXPress
ESTE FIN DE SEMANA sucedieron demasiadas cosas que nos tienen que poner a reflexionar acerca de la rapidez con la que vivimos el día a día.
MUY TEMPRANO, EN DOMINGO, unos sujetos asesinaron a una persona en la colonia la España, del municipio de Colima; no hubo detenidos del lado de los criminales.
POR LA NOCHE, SIN EMBARGO, se suscitaron sendos accidentes que conmocionaron a la opinión pública.
PRIMERO SE REGISTRÓ un choque de un repartidor de comida con un taxi; el motociclista quedó en el suelo con un charco de sangre alrededor de su cabeza, mientras que el taxi quedó prensado en un árbol.
MINUTOS MÁS TARDE, un terrible accidente entre una patrulla del municipio de Villa de Álvarez con un taxista dejó como saldo a varios elementos de las fuerzas del orden gravemente heridos, además de personas que estaban en el lugar, cerca de una gasolinera.
LAS IMÁGENES DE LOS soldados y policías en el suelo, ensangrentados, gritando de dolor, fueron espantosas; un lamentable accidente que se dio por la combinación de varios factores.
ESTO NOS DEJA como lección no vivir con tanta rapidez, como si no hubiera un mañana, porque siempre hay alguien esperándonos en casa.