POR Jorge Octavio González
Cuando Marcelo Ebrard cuestionó la utilización de recursos de dependencias federales para favorecer a Claudia Sheinbaum en el proceso interno para definir al coordinador de los comités de defensa de la cuarta transformación, José Gerardo Fernández Noroña fue de los que le respondieron que todos, incluido el ex secretario de Relaciones Exteriores, sabían a lo que se metían y avalaron las reglas del juego.
Meses después, cuando la presidenta electa está tomando decisiones y haciendo nombramientos para su gobierno y las coordinaciones en el Senado de la República y la Cámara de Diputados, el mismo diputado del PT ahora se queja de que no fue contemplado para pastorear a la bancada oficialista en la Cámara Alta.
Y es que, de acuerdo a un video que circuló a inicios de esta semana, Fernández Noroña se vio molesto y le recriminó a Movimiento de Regeneración Nacional y a Claudia Sheinbaum que no hayan cumplido los acuerdos y lo dejaran sin la posibilidad de ser el coordinador de la fracción de MORENA en el Senado de la República.
El problema, sin embargo, es que hay una explicación al respecto: cuando se inició el proceso interno en MORENA, el presidente de la República ordenó que el segundo lugar sería el coordinador de los senadores, el tercero coordinador de los diputados federales y el cuarto lugar se iría al gabinete.
Lo que Fernández Noroña no dice es que ese acuerdo fue para los miembros de MORENA, no los aliados; la cuestión es que quisieron incluirse en la medición Manuel Velasco y el propio Fernández Noroña, por lo que, de acuerdo a los resultados, en efecto, Noroña quedaría en tercer lugar.
Pero el acomodo fue tal como se acordó en MORENA: el primero sería la candidata presidencial, que fue Claudia Sheinbaum; el segundo Marcelo Ebrard, que ya se fue al gabinete; el tercero sería Adán Augusto López Hernández, por lo que le corresponde el Senado tras la inclusión de Ebrard en el gabinete. Y el cuarto lugar sería para Ricardo Monreal, que será el coordinador de los diputados federales del oficialismo.
Fernández Noroña trata de enredar las cosas y se pone en el tercer lugar, por lo que exige la coordinación de los senadores de MORENA, cuando desde un principio se explicó que ese acuerdo sería para los miembros de Movimiento de Regeneración Nacional.
Tendrá que repetirse lo que le dijo a Marcelo Ebrard cuando éste comenzó a cuestionar el proceso interno de las corcholatas: Fernández Noroña sabía cuáles eran las reglas y, aun así, jugó. Que ahora no se queje ni haga berrinches porque sólo ha sido exhibido por la oposición como un sujeto chantajista que pide algo que no le corresponde.
De acuerdo a información de una de las reporteras que cubre la fuente legislativa, que es Leticia Robles, en el Senado de la República unos 40 miembros cerraron filas para que Adán Augusto López Hernández sea su coordinador, en tanto que en el Congreso de la Unión alrededor de 200 diputados federales hicieron lo propio con Ricardo Monreal para que sea su coordinador.
Las posiciones ya están dadas y no hay nada que pueda hacer Fernández Noroña, por más que patalee y recrimine al partido y a la presidenta electa que no cumplen sus compromisos.
Lo que sí NO hará Fernández Noroña es regresar su curul como senador, que es, por cierto, por la vía plurinominal.
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