Priscila, Kate y Glenda, nuevas lazarillos de Indira

POR PXPress

LA IMPROVISACIÓN, LOS MALOS TRATOS Y LA ineptitud de los diputados de Movimiento de Regeneración Nacional en el Congreso del Estado fue orillando a sus aliados de campaña a deslindarse del grupo parlamentario mayoritario para fortalecer el denominado Bloque Democrático. A un solo diputado estuvo de perder MORENA el control del Poder Legislativo, con un Roberto Chapula de la Mora exhibiéndolos en cada intervención que tenía en tribuna. Pero cuando pendía de un hilo la mayoría de MORENA una bala en la humanidad de Chapula de la Mora dio oxígeno de nueva cuenta a esa fracción que, hasta la fecha, ha demostrado incapacidad, mediocridad y una sumisión vergonzosa a los caprichos del Poder Ejecutivo. La salida de Viridiana Valencia Vargas de la coordinación de la fracción y de la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política se debió en parte a que la gente veía con recelo sus participaciones y llamados a la unidad y a la concordia cuando en repetidas ocasiones intentó meter a la cárcel al legislador del Verde Ecologista. Y aunque llegó a la coordinación un sujeto impresentable e ignorante como Armando Reyna, lo cierto es que ya no corren el peligro de perder la mayoría por haber cooptado a diputados que prefirieron el dinero y cargos en el gobierno para aprobar toda iniciativa que venga del Ejecutivo. Los diputados del Verde Ecologista, temerosos de que les sucediera lo mismo que a Roberto Chapula de la Mora, de inmediato regresaron al redil para fortalecer a la mayoría oficialista. David Grajales, un tipo sin capacidad y enamorado del dinero, desde que ingresó a la Legislatura se dedicó a apoyar todas las iniciativas de MORENA; a la diputada Patricia Ceballos no le quedó de otra más que seguir la misma línea de su compañero. Y aunque Movimiento Ciudadano dio un giro importante y cambió su discurso, su conversión llegó demasiado tarde: ya no se podía hacer nada para cambiar las cosas al interior del Legislativo. PARA TENER LA CERTEZA de que no habría sorpresas en el futuro inmediato, se operó para comprar a más diputadas para la causa. Es así que, en el caso de Priscila García, un cargo en el gobierno del Estado para su esposo fue suficiente para irse a los brazos de MORENA; tan es así que pretendió retirar su firma en la controversia que se envió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por la revocación de mandato, petición rechazada por los ministros. La ex panista arriesgó su poco prestigio y capital político por cumplir con sus nuevos jefes; sin embargo, su actuar también fue motivo de burla y escarnio de parte de los diputados de oposición, quienes advirtieron que costó demasiado caro el movimiento de la legisladora por quedar bien con su esposo, además de quedar exhibida su ignorancia en materia de leyes, pues hasta un pasante de Derecho sabría que sería rechazada su petición en la Corte. Por cierto, el diputado Héctor Magaña recordó, en la última sesión que tuvieron, que cuando Priscila García se refería a la mayoría oficialista y sus aliados les llamaba MORENA y sus lazarillos. Cosas de la vida: hoy ella es otra lazarillo que se suma al clan de aplaudidores de la gobernadora. A LA DIPUTADA DEL PES, Kate Castillo, también la convencieron de regresar a votar y a obedecer. Qué lejos se ven aquéllos tiempos en los que, envalentonada, subía a tribuna a recalcarle a la mandataria que ella podía ir al colegio por sus hijos en camionetas blindadas y con escoltas armados, mientras la mayoría de los colimenses vivían con miedo; hoy es capaz de traicionar sus ideales y apoyar a un agresor de mujeres como Vladimir Parra con tal de tener privilegios en el gobierno del Estado. Pero tal y como le sucedió a Priscila García, que ni siquiera pudo retirar su firma de la controversia por la revocación de mandato, Kate Castillo tenía la encomienda de asestar un golpe de Estado para quitarle la presidencia y secretaría general del PES a Marcos Santana y a Claudia Aguirre, respectivamente, para entregarlo al gobierno del Estado. No lo logró, aun con el respaldo de su padre, Rodolfo Castillo, quien se hizo presente en el congreso extraordinario con sujetos en plan de intimidación, como las mafias y grupos delincuenciales cuando pretenden infundir miedo. Sin el Partido Encuentro Solidario, lo único que puede ofrecer Kate Castillo al gobierno del Estado es su voto en el Congreso del Estado, algo que en los hechos no necesita MORENA porque ya tienen asegurada la mayoría. Fue otra adquisición costosa e inservible para el gobierno del Estado. DE LA DIPUTADA Glenda Ochoa es menester hablar más profusamente. En esta ocasión, sin embargo, hay que señalar que su postura es de dobleces: vota con MORENA pero continúa en la bancada de Movimiento Ciudadano. Un claro ejemplo es la fotografía que la gobernadora publicó en sus redes sociales cuando se reunió con sus incondicionales en Casa de Gobierno: la única diputada de MC fue ella. Están de más las explicaciones…