Primer distrito electoral local

POR José Luis Santana Ochoa

José Manuel Romero Coello, quien en los tiempos dorados del exgobernador mexiquense y ex presidente de la República, Enrique Peña Nieto, fue su muchacho de confianza en el estado de Colima, y quien ocupó importantes cargos públicos gracias al Partido Revolucionario Institucional cuyas siglas y colores dizque llevaba tatuados en su corazón, es el candidato vestido de verde de la peor gobernadora del país a la diputación del Primer Distrito Electoral Local.

En la misma época del empoderamiento juvenil que devino en la entrega de la presidencia de la República al mesías Andrés Manuel López Obrador y la gubernatura del estado a Indira Vizcaíno Silva, el entonces amigo de José Manuel Romero Coello, el bilingüe egresado del ITAM y Essex University, miembro destacado de la clase ilustrada de Colima y Young Global Leader, José Ignacio Peralta, era el golden boy colimote de Luis Videgaray y Caso, pero los celos y recelos entre José Manuel y José Ignacio por esas amistades provocaron fuertes reclamos sobre acogimientos que se prolongaron más de la cuenta dándole al traste a su bonita relación personal. Ahora, ambos sirven a los intereses de la 4T. Romero Coello desde el PVEM y Peralta Fosfo-Fosfo metido hasta su costillar en MC.

Con deslealtades y traiciones, José Manuel Romero Cello le pagó al PRI las buenas chambas de diputado local, regidor, Director del Instituto Mexicano de la Juventud y presidente del priismo colimense, conque lo benefició. Hay que recordar que en las elecciones del domingo 6 de junio de 2021, postulado por el palero Partido Verde Ecologista de México, apenas le ajustó para una regiduría en el H. Ayuntamiento de Colima 2021-2024, misma que no desempeñó a cabalidad, pero cuyas dietas puntualmente cobró.

Ahora, de nuevo postulado por el partido político cuya franquicia en el estado sigue siendo propiedad del armeritense porteño de corazón, Virgilio Mendosa Amezcua, el 4trero converso pretende cobrar en la próxima LXI Legislatura Local, pero más tardó en asomar su cabeza que en ponérsele en posición de ataque quienes se dicen defraudados con el esquema de pirámides financieras operado por la empresa Xifra de la que él fue promotor, amén de otros escabrosos temas que le brincarán en menos que canta un gallo. Aunado a lo anterior, Romero Coello deberá cargar con todos los negativos asociados a su aliada política que es la peor gobernadora del país, Indira Vizcaíno Silva. También, con los de su rebaño de incompetentes y encubridores diputados 4treros de la LX Legislatura Estatal.

Además, el ex amigo de José Ignacio Peralta competirá en el Primer Distrito Electoral Local tradicionalmente territorio panista que en los comicios del 6 de junio de 2021 fue ganado por Martha Fernanda Salazar Martínez que va por su reelección postulada por la Coalición “Fuerza y Corazón por Colima”, ahora con mayor experiencia en tales lides.

Las cuentas alegres que su nuevo líder moral Virgilio Mendosa Amezcua les hace a sus por él engatusados candidatos como José Manuel Romero Coello, de que el domingo 2 de junio de 2024 en automático se les sumarán los votos que por separado obtuvieron MORENA, PVEM y PT en los comicios del 6 de junio de 2021, a la hora de la verdad, no les van a cuadrar, y entonces llegarán sus lamentaciones y lamentadas.

A estas alturas de la farándula electoral, los politizados colimenses tienen claro ya que morenos, falsos verdes y petistas son una y la misma cosa, los tres quieren que siga a lo largo y ancho del país, Colima incluido, la gran tragedia nacional que ha generado la Cuarta Transformación; y someter a los poderes Legislativo y Judicial a la voluntad dictatorial del Ejecutivo Federal para que éste logre instaurar en México, ahora sí, la dictadura perfecta que haría palidecer a  la que hace años diagnosticó es escritor peruano Mario Vargas Llosa.

EL ACABO

Ya lo dijo Claudia Sheinbaum Pardo, “los fundadores de MORENA no ganan en las encuestas”, así que deberán ponérseles blandidos y cooperando a los ex priistas cuya atribuida competitividad electoral los marginó de las candidaturas que tanto ansiaban alcanzar. Lástima, morenitos, otra vez será.