POR Jorge Octavio González
Las campañas para los cargos federales en Colima no llaman la atención; urge que comience la competencia por las presidencias municipales y el Congreso del Estado para ver si cambia la dinámica de la contienda electoral.
Pasan los días y los abanderados no dicen nada nuevo; parece que tienen un guion que deben seguir para cumplir con su papel y ya.
No hay improvisación, no hay estridencia, no hay pasión; todo lo que vemos es al político nuevo de la vieja política llegar a un tianguis o a una plaza pública a tomarse fotos con los asistentes.
Leoncio Morán Sánchez, quien como alcalde de Colima envió una controversia constitucional a la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación que permite a las Fuerzas Armadas llevar a cabo tareas de seguridad pública, hoy declara que coincide con los ideales de Claudia Sheinbaum.
Así es: la misma candidata que adoptó como suyas las propuestas que envió Andrés Manuel López Obrador al Congreso de la Unión para hacer reformas a la Constitución, entre ellas que las Fuerzas Armadas continúen su empoderamiento en todo el territorio mexicano.
En redes sociales circula un video en donde Citlali Hernández, la secretaria general de MORENA, arremete en contra de Locho Morán por ser un violentador de mujeres.
“Denunciamos el actuar machista y misógino de Locho Morán, que no es la primera vez que se conoce de él con ese tipo de precedentes a nivel nacional o a nivel local”, soltó la también senadora de la República.
¿Y la congruencia? En el 2021, cuando Leoncio Morán era candidato a la gubernatura por Movimiento Ciudadano, era un misógino y machista violentador de mujeres; hoy es recibido con honores en MORENA y en el pasado quedó su actitud violenta contra las mujeres.
Ha quedado claro que Morán Sánchez no conoce la vergüenza ni la dignidad; a él lo único que le atrae es el poder y estar a salvo de las acusaciones por el desvío de más de 50 millones de pesos que denunció en su momento el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Colima.
Y tiene la suerte de tener como contrincante a Crispín Guerra Cárdenas, que nunca ha ganado una elección de mayoría e ingresó a la 60 Legislatura por la vía plurinominal.
Lástima que, para la contienda a la diputación federal por el Distrito I, el panista tendrá que competir e intentar ganar con el voto de la gente.
Porque, como bien lo dijo José Guadalupe García Negrete, Julia Jiménez Angulo vendió las candidaturas y se agenció para ella una diputación federal plurinominal que, en caso de que ella sea invitada a un cargo o se perpetúe en la dirigencia estatal del PAN, quedará en manos de su hija, que puso descaradamente como su suplente, tal y como también lo hizo Claudia Yáñez Centeno. ¡Sinvergüenzas!
Crispín se ganó a pulso una plurinominal por su trabajo en el Congreso del Estado. ¿Pero Julia Jiménez? Ella sólo vio por su familia y los suyos y metió a cuanto allegado pudo a administraciones municipales y, ahora, en candidaturas donde tienen posibilidades de llegar.
Y sí: Riult Rivera es uno de los que la dirigente panista se empeñó y obsesionó en imponer como candidato a la presidencia municipal de Colima, por lo que tiene segura la regiduría en el periodo 2024-2027.
Al diputado federal le urge saber si Margarita Moreno y Viridiana Valencia competirán por la alcaldía de Colima, pues cree que al no aparecer ellas en las boletas tiene asegurada la victoria.
Al margen de que lo más probable es que las dos sí puedan competir por la presidencia municipal de Colima, aunque no fuera así Riult Rivera perdería hasta con Gaby Rodríguez o Magda Ureña si alguna de las dos fuera la candidata de MC.
Así de malo es como candidato.