Policías estatales y municipales mejor armados

POR José Luis Santana Ochoa

La gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo , clama en el desierto de la 4T-II para que le autoricen a sus cuerpos de seguridad pública  “armamento de mayor calibre”, cómo el que las 24 horas de cada uno de los 365 días del año cargan las fuerzas armadas de la delincuencia organizada, pues con las pinchurrientas que les tiene signadas la Secretaría de la Defensa Nacional, mismas que los elementos estatales y municipales no pueden portar en sus días de francos,  quedando así a merced de los sicarios.

La gobernadora guanajuatense reconoce que el combate de sus policías estatales y municipales a la delincuencia organizada, es a todas luces desigual ante el mayor poderío de las armas de los soldados del narco, motivo y razón por los que solicita que el calibre de las que portan sus uniformados sea ampliado por la SDN. “Hay que responder con la fuerza del Estado, se acabaron los abrazos, vamos a trabajar. Los guanajuatenses piden seguridad, y se tiene que responder cuando hay una agresión”,

Como a los Maderos de San Juan que piden pan y no les dan, piden hueso y se les ahora en el pescuezo, tampoco le dio la presidente de la República su anuencia a la gobernadora de Guanajuato para que fortalecer la capacidad de fuego de sus policías.  “Nosotros no creemos en los estados de excepción. Eso fue lo que ocurrió en la guerra contra el narco, que todo era un estado de excepción, y era el permiso para matar. Guerra quiere decir eso: permiso para matar”, le respondió Claudia a Silvia Denisse.

Sheinbaum Pardo no tuvo que esperar mucho por la respuesta de García Muñoz Ledo que le dejó claro y puntual su sentir: “Soy una mujer que cree en la paz, en la estabilidad, pero también creo que como mujeres al frente, representando al Estado, el Estado debe ejercer su fuerza contra aquellos que dañan la tranquilidad de las familias. No se trata de un llamado a que haya agresiones o a que se enfrente de manera violenta, se trata de que haya Estado de derecho. No hay una guerra en Guanajuato, pero es necesario que los policías estén mejor armados”, para que no los sigan asesinando a mansalva como todos los días ocurre a lo largo y ancho del país.

La salida de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, de quien fue su titular durante los últimos 16 años, Carlos Zamarripa Aguirre, a quien el gobierno 4T-II responsabilizaba de la violencia allá imperante, le dio mucho gusto a la doctora: “Es bueno que el fiscal haya dejado ya el cargo, es evidente que no hizo un buen papel”, declaró en una de sus mañaneras circulares, pero con más besos para los generadores de violencia y sin armas de alto poder para los policías locales, las cosas seguirán igual en ese mártir estado.

Los restantes 31 gobernadores del país y todos los alcaldes con policías a su cargo, de seguro tienen el mismo problema que su colega de Guanajuato, pero se abstienen de expresarlo como ella lo hace, para que no los reconvenga la presidente que sigue aferrada a la política de “Abrazos no balazos” que le heredó su líder moral Andrés Manuel López Obrador. Así ni cómo ni por dónde. ¿O sí?

Una cosa es cierta, sin el armamento equiparable al que portan los sicarios del crimen organizado, y sin protección alguna en sus días francos y plenamente identificados con rostros, domicilios y movimientos por los malos que también son pueblo, los policías estatales y municipales seguirán siendo presa fácil de los sicarios, caso contrario al de los marinos, soldados y guardias nacionales armados hasta los dientes y con camuflaje hasta sus orejas.

EL ACABO

 Madrugar a las seis de la mañana de lunes a viernes, salvo para tomar café, en opinión del coordinador de los diputados del PAN en el Congreso del Estado, Jesús Alberto Partida Valencia, de nada le ha servido a los colimenses y al país.  “¿A los ciudadanos de qué les sirve que se levanten a las seis de la mañana a tomar café? Tienen seis años así y no se resuelve el tema de la inseguridad. Háganse responsables de los resultados”.,

 “No se puede negar que hay violencia en el país, pero es lo que nos heredaron ¿quieren que esto se haga como varita mágica y de un día para otro se borre? Pues no”, le reviró a su compañero legislador Partida Valencia la morenista Yomira Carrillo Barreto sin reparar en que quien supuestamente la propició, Felipe Calderón Hinojosa, dejó la presidencia de la República hace ya lleva ya 13 años. ¿En cuántos sexenios más resolverán el problema los gobiernos de la Cuarta Transformación? Es pregunta, no se enojen.