Poder Judicial, aferrarse a los privilegios

POR PXPress

LAMENTABLE Y LASTIMERA resultó la manifestación, al menos en Colima, de personas que salieron a las calles a protestar por la reforma al Poder Judicial Federal.

POCO MÁS DE 100, casi todos trabajadores del PJF, entre ellos Bernardo Salazar Santana y Miguel García de la Mora, fueron los que estuvieron ayer domingo protestando por los cambios que se pretenden hacer en ese Poder de la Nación.

Y ES QUE, COMO ya se ha advertido en reiteradas ocasiones, el presidente Andrés Manuel López Obrador mantuvo una confrontación con la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Consejo de la Judicatura Federal.

LOS ARGUMENTOS DEL presidente de la República, conocidos por las mañaneras, son la corrupción de jueces y magistrados y la defensa a ultranza de los intereses de los potentados, los dueños de México.

AUNQUE HAY detalles en la propuesta de reforma al Poder Judicial que sí afectarían su operación en la aplicación de la ley, como la elección de jueces y magistrados por voto popular, que es la más visible, lo cierto es que sí es necesaria una profunda reingeniería al interior.

PERO AYER, MIENTRAS protestaban por las reformas que ya están la víspera de ser aprobadas en el Congreso de la Unión, los manifestantes le dieron la razón a AMLO en el sentido de que el Poder Judicial es un contrapeso al Poder Ejecutivo.

El PODER JUDICIAL, ciertamente, existe para que se diriman acciones de inconstitucionalidad en que incurran los otros Poderes, como el Legislativo y el Ejecutivo; sin embargo, no es una oposición como tal, pues su función es la aplicación de la ley.

HOY, SIN EMBARGO, LA Suprema Corte de Justicia de la Nación actúa como oposición al gobierno de la República y a lo que aprueba el bloque oficialista en la Cámara de Diputados y Senadores; se han vuelto una extensión de la paupérrima y cada vez más insignificante oposición en el país, algo que no es sano para la democracia.

POR MÁS QUE LA gente sale a protestar —la mayoría, como bien documentaron los medios de comunicación, son trabajadores del Poder Judicial Federal— no existe ese respaldo ciudadano que legitime su causa; las imágenes de la manifestación, al menos en Colima, exhibieron el nulo interés que tiene la gente en la bandera de la oposición.

LA REFORMA AL PODER Judicial Federal es una realidad; lo que sigue es que haya una reforma consensuada con los trabajadores para que no se vea afectados en sus derechos laborales ni sus pensiones, sino que haya más eficiencia y calidad en los impartidores de justicia en todo el país, algo que hace mucha falta.