POR José Luis Santana Ochoa
Tras un año de luna de miel entre la alcaldesa de Colima, Elia Margarita Moreno González; y el líder vitalicio del Sindicato de Trabajadores al Servicio del H. Ayuntamiento al que tiene como coto familiar, Héctor Arturo León Alam, se han roto la peinetas al punto de que éste acusa a aquella de “actuar en forma traicionera y de burlarse de los trabajadores”, y todo porque la señora presidente, desoyendo el llamado que el dirigente sindical le hizo a no ampararse y a respetar el fallo del Tribunal de Arbitraje y Escalafón, se atrevió a recurrir al amparo para, según la cusa , “no pagar la prima vacacional a la que tienen derecho como parte de la plantilla laboral”. Ante hechos consumados, la contraparte sindical, le guste o no le guste, le cuadre o no le cuadre, deberá respetar la determinación tomada por la decisión patronal de transitar por la vía legal dejando abierta la puerta al diálogo para solucionar el diferendo, no con gritos, sombrerazos y amenazas.
Para la Secretaria del Ayuntamiento de Colima, Himelda Meraz Sánchez, “Es una obligación y responsabilidad de Margarita Moreno recurrir al amparo, pues son millones de pesos los que se pagarían (por adeudos que administraciones municipales anteriores degeneraron), y actualmente no existe viabilidad financiera para ello”. O sea, no niega que deban pero pa’ pagar no tienen. ¿O cómo va el refrán?
Dado que, según la versión de sus acusadores voceros de Don Héctor Arturo, Doña Elia Margarita promovió el recurso de referencia “justo al inicio de la temporada vacacional, por lo que es una burla y un abuso por parte de ella, además no nos da la cara para explicarnos las causas por las que decide actuar de esta manera en contra de la clase trabajadora”, prestos se declaran al llamado de su dirigencia sindical para ponerse en pie de guerra.
Porque el mismo amparo protege a la alcaldesa todavía formalmente priista para no pagarles a los trabajadores incrementos laborales que el H. Ayuntamiento les adeuda de los años 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022, sus detractores ven que su actuar “ha sido burla, tras burla de la autoridad y pueden decir que ella no nos debe todo el dinero y que le dejaron mal el Ayuntamiento, pero aquí los únicos que denunciaron al anterior alcalde fue el sindicato, porque Margarita y su gobierno no han hecho nada”,
Los trabajadores ven comportamientos contradictorios de la alcaldesa Moreno González porque “en primer lugar destina dinero para organizar festivales y trae grupos o artistas que no cobran tres mil pesos como Gloria Trevi, pero a los trabajadores nos tiene en la pobreza. Exigimos nuestros derechos porque tenemos familia, gastos, hijos, ya no queda nada más que para cubrir lo necesario”. No pos’ sí, pero también la gente bonita de Colima tiene derecho a los grandes eventos gastronómicos, etílicos y musicales. ¿O no? Menos mal que solamente mencionan la contratación de artistas y no la de un gran número de empleados de confianza para conformar el equipo de campaña de la alcaldesa para sus candidaturas de 2024 y 2027.
Haya sido como haya sido y sea lo que vaya a ser, el hecho es que hay tiro entre la alcaldesa y su contraparte sindical, oportunidad inmejorable para que ella acredite valor, decisión, capacidad y oficio para lidiar exitosamente con un individuo que es todo un costal de mañas, y que siempre les ha impuesto su non santa voluntad a los alcaldes en turno.
Si Elia Margarita sale airosa del diferendo laboral al que los incumplimientos de sus antecesores la condujeron, sus bonos políticos se incrementarán de cara a las elecciones del 2 de junio de 2024; caso contrario, su cargo actual de primera mujer alcaldesa del municipio de Colima será debut y despedida. ¡Hagan sus apuestas¡
EL ACABO
Como de conformidad al artículo 115 de la Constitución del Estado de Colima, los alcaldes en funciones que quieran contender en los próximos comicios por la reelección, con colores y siglas partidistas diferentes a los que portaron en las elecciones del domingo 6 de junio de 2021, deberán renunciar al partido en el que militan, antes del próximo día 15 de abril de 2023, más de alguno de ellos y de alguna de ellas dejará su militancia declarándose alcalde o alcaldesa de la gente, de los ciudadanos, no de los partidos políticos que los postularon, en tanto se enganchan a otro para participar en las elecciones del domingo 2 de junio de 2024.
Los ex alcaldes que no les pagaron en tiempo y forma los incrementos salariales a los trabajadores sindicalizados, Héctor Insúa García y Leoncio Alfonso Morán Sánchez, siguen protegidos por el manto morado de la impunidad 4trera.