POR José Luis Santana Ochoa
Tras dos décadas de haber gozado las mieles del poder político encarnado en dos sexenios presidenciales, docenas de gubernaturas y cientos de senadurías, diputaciones federales y locales, alcaldías y regidurías, más miles de cargos públicos vía designación, todo gracias a que se benefició del voto anti-sistema priista de millones de mexicanos a quienes muy poco abrió el acceso a las decisiones que siempre fueron cupulares, motivo y razón por las que, al saberse utilizados, le empezaron a perderle la fe y la confianza al Partido Acción Nacional que, finalmente, se ha declarado puesto y dispuesto a la inclusión ciudadana y la concertación de alianzas políticas con la sociedad.
Además de que millones de electores, desde las elecciones de 2018, abandonaron al Partido Acción Nacional por su concepción patrimonialista del poder contraría a la doctrina que le heredaron sus padres fundadores, también vio disminuir su número de militantes a niveles tan bajos que lo tienen a punto de perder su registro ante instituto Nacional Electoral.
Para recuperar al electorado perdido e incrementar su militancia, el PAN se ha declarado puesto y dispuesto a concertar alianzas con la sociedad y a flexibilizar sus procesos de afiliación a fin de incluir en sus filas a un mayor número de ciudadanos en dos categorías: militantes y militantes activos, tal como lo determinó en la Asamblea Nacional celebrada en su sede nacional de la ciudad de México el fin de semana anterior.
Y es que los requisitos de admisión al PAN todavía vigentes: tomar cursos de doctrina del partido centrados en el humanismo y los preceptos de la democracia cristiana ,las libertades democráticas y el desarrollo personal y, un año después, aprobar los exámenes correspondientes para poder ser miembros activos del instituto político, desanimaban hasta al más pintado de azul y blanco, cuantimás a los nuevos creyentes.
Los interesados en engrosar las filas blanquiazules han de saber que, en adelante, podrán afiliarse al PAN como militantes a secas y militantes activos, de forma ágil, pues habrá talleres de acceso, fortalecimiento de la Comisión de Afiliación y Atención al militante, y total transparencia del Padrón de Militantes que los amos y señores del PAN tuvieron guardado desde siempre con siete llaves.
Dignos de resaltar son también la creación de mecanismos que garantizan la no discriminación y la no violencia entre los militantes, la Comisión de Justicia encargada de atender y resolver en materia de violencia política contra las mujeres, y la de Atención de Género con funciones de vigilancia en la aplicación de la paridad. Un PAN abierto, incluyente, socialmente comprometido, mejorará la calidad de la vida pública en México y el libre juego democrático.
“Nuestra alianza segura va ser con la sociedad civil, que cada vez levanta más la voz con liderazgos sociales y partidistas que no se doblan y que no le tienen miedo al régimen y con las instituciones políticas que realmente quieran ser opositores en los hechos. La prioridad del partido es la alianza con la sociedad, antes que con otros partidos políticos, y el denominador común es defender la democracia, al INE y a las libertades”, ha precisado con claridad y contundencia el dirigente nacional panista Marko Cortés Mendoza,
EL ACABO
• En su primer año de gestión, la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional logró solventar pasivos laborales heredados y multas impuestas por la autoridad electoral. También, sortear deslealtades y traiciones de varios de sus representantes polares locales que se cuartearon por conveniencia.
• Para el segundo, ya con los nuevos lineamientos de la Asamblea Nacional comentados en párrafos anteriores, deberá venir una mayar actividad partidista que se refleje en el fortalecimiento de su militancia y en un mayor protagonismo en la vida política del estado.