Padres e hijas

POR José Luis Santana Ochoa

En los comicios del domingo 2 de junio de 2024 para elegir a los 25 integrantes de la LXI Legislatura Estatal aparecieron en las boletas los nombres de tres hijas de prominentes hombres públicos como candidatas a diputadas locales de mayoría relativa: Hilda Lizette Moreno Ceballos (PRI-PAN), VI Distrito; Sofía Peralta Ferro (PAN-PRI), Distrito VII; y Karely Leticia Vázquez Solórzano (MORENA-PVEM-PT), mismo distrito VII. En la esquina de la primera de las nombradas, el ex diputado federal, ex Rector de la Universidad de Colima y ex gobernador del estado, Fernando Moreno Peña; de la segunda, el exdiputado local de mayoría relativa y ex diputado federal plurinominal, Pedro Peralta Rivas; de la tercera, el expriista converso al 4teismo por convicción familiar no por conveniencia, fundador del Club de Tobi “Experiencia y Sabiduría, y cabeza del clan Vázquez Montes, Hugo Alejandro.

El domingo 2 de junio de 2024, la dupla Fernando-Hilda Lizette ratificó la victoria obtenida en su primera participación como tal en lides electorales en los comicios del domingo 6 de junio de 2021 dentro del mismo VI Distrito Electoral Local que abarca la parte norte de la ciudad de Colima y todo el municipio de Cuauhtémoc. Por su parte, la que conforman Pedro y Sofía, en su debut, se impuso en reñida batalla a la de Hugo Alejandro y Karely Leticia en el VII Distrito.

Sabido es que los proyectos políticos ganadores se sustentan en el carisma de sus candidatos o candidatas, la pertinencia de sus propuestas a los electores, el proselitismo eficaz, la movilización, la estrategia y la disponibilidad de recursos económicos aplicados con criterios de rentabilidad electoral. Si por dinero no sufrieron las tres duplas mencionadas en el párrafo anterior, las razones del éxito de Fernando-Hilda Lizette y Pedro-Sofia, y la derrota de Hugo Alejandro-Karely Leticia, hay que buscarlas en los restantes factores.

Los politizados votantes de los distritos electorales locales les dieron el pase a la LXI Estatal a dos candidatas, Hilda Lizette y Sofía: y se lo negaron a otra, Karely Leticia. La probada competitividad electoral de Moreno Ceballos y Peralta Ferro las tienen encarriladas hacia los comicios del domingo 2 de junio de 2027 como candidatas a las alcaldías de Colima y Villa de Álvarez, respectivamente; en tanto que Vázquez Solórzano podría buscar la revancha en el mismos VII Distrito Electoral Local.

Ser candidata de papá con experiencia política y disponibilidad de recursos económicos, no lo es todo para alzarse con la victoria como ilustran los tres casos mencionados líneas arriba. Parafraseando a Luis Echeverría Álvarez, ejemplos habrá en que tal condición ni beneficie ni perjudique sino todo lo contrario. Una cosa es cierta, Hilda Lizette Moreno Ceballos y Sofía Peralta Ferro han acreditado más que suficientemente real valía como mujeres políticas, y se han ganado a pulso el derecho a seguir participando en la arena electoral sin que las vuelvan a marrear por ser hijas de quienes son, pues ello sería flagrante violencia política de género. Advertidos están. ¡De Nada!

EL ACABO

 En la contienda electoral de 2012, Arnoldo Vizcaíno Rodríguez le ayudó a su hija Indira Vizcaíno Silva a ganar la alcaldía de Cuauhtémoc, pero tres años después nada pudo hacer para evitar que la derrotara el priista Enrique Rojas Orozco cuando se disputaron la diputación del Segundo Distrito Electoral Federal. Gracias a los programas sociales del Gobierno Federal y a la partición en tres de supuesto voto opositor a MORENA, más que por el respaldo paterno, fue que ella logró convertirse en la segunda gobernadora en la historia de Colima.

 De cara a las elecciones del primer domingo de junio de 2027, Hilda Lizette, ya con la experiencia de dos contiendas electorales al hilo, y Sofía con una sola, deberán asumir la promoción de sus propias aspiraciones a presidir los ayuntamientos de Colima y Villa de Álvarez, respectivamente, con mayor autonomía y libertad paternas, ser ellas y no sus progenitores, quienes armen desde ahora sus propios equipos de trabajo político electoral y tomen sus propias decisiones. Ambas están ya en edad de merecer ser tratadas como mujeres políticas hechas y derechas. ¿O no?