OPINIÓN EXPRESS

POR Jorge Octavio González

¿Quién detiene a Arnoldo?

Lo más delicado de las confesiones de Aroldo Vizcaíno Rodríguez, al margen de sus expresiones homofóbicas y misóginas, es que nos dio la razón a todos los que desde siempre dijimos que iba a ser el poder tras el trono en el gobierno del Estado.

En la conversación de unos cuantos minutos, en donde el luchador de izquierda con principios y valores exhibe su intelecto más burdo y primitivo, no dejó pasar la oportunidad de presumir que se inmiscuye en asuntos que le competen únicamente a su hija Indira Vizcaíno; tampoco le dio pena afirmar que un pendiente que tiene es poner orden en el Congreso del Estado, pues, según sus propios dichos, los diputados “no saben” hacer su trabajo.

Pero tampoco se ufanó en dar a conocer información confidencial de la Fiscalía General del Estado. “El cabrón joto está vinculado a proceso por el daño que provocó”, se refirió, con ese repudio hacia la comunidad homosexual, a José Francisco Rodríguez Ballesteros, reportado como desaparecido el 27 de julio y localizado con vida el 30 del mismo mes, no sin antes haber bloqueado el Libramiento Ejército Mexicano para ejercer presión a las autoridades.

Arnoldo Vizcaíno, olvidándose que la izquierda surgió con movimientos sociales y protestas en contra del sistema para ser escuchados, se dijo molesto por el bloqueo de las vialidades. “¡Son chingaderas!, alzó la voz, para después justificar: “luego salen que son narcos o son cabrones malandrines”.

Al padre de la gobernadora le molesta que se hagan bloqueos en las vialidades para ejercer presión a las autoridades porque al final de cuentas, según sus dichos, los reportados como desparecidos terminan siendo narcos o malandrines. Habría que preguntarle quiénes de las personas reportadas como desaparecidas, desde que comenzaron a hacer los bloqueos, son, para él, narcos o malandrines

El 10 de junio Leticia Sucedo Lara y Katia Yumile fueron sacadas a punta de pistola de un negocio en la Avenida San Fernando, de la ciudad de Colima; la madre de una de ellas, Irma Leticia Carrasco, fue la primera en llamar a un bloqueo, que terminó con el rescate de las dos mujeres. Fue después del ridículo en que quedaron las autoridades que, a través de la coordinación de Comunicación Social, Miguel Ángel Vargas ordenó a sus esbirros Fernando Álvarez Luján y Miguel Ángel Chávez Valencia orquestar una campaña de odio y criminalización en contra de ellas. ¿Las mujeres, para Arnoldo Vizcaíno, son narcas?

Petra Sánchez Valencia, Carlos Corona González y Martín Corona de la Mora, desaparecidos el mismo día que Leticia Saucedo y Katia Yumile, no tuvieron la misma suerte: fueron hallados amordazados y con signos de tortura. ¿Ellos son, para el padre de la gobernadora, narcos?

José Francisco Rodríguez Ballesteros ni se diga: el propio Vizcaíno Rodríguez dijo que es un “cabrón joto” que, por haber bloqueado el Libramiento Ejército Mexicano para su localización, ha sido vinculado a proceso por la FGE por el daño que causó. Él no es un cabrón malandrín ni narco, pero sí un “cabrón joto”.

Germán Quintero Michel, trabajador de CONAGUA. Las autoridades dieron con él pero no quisieron dar más detalles de lo sucedido; lo único es que la mandataria Indira Vizcaíno dijo que darían con los responsables del secuestro del que fue víctima. ¿Era un narco o un cabrón malandrín, según la definición de Arnoldo Vizcaíno?

Norma Angélica y Alejandro Reyes. Justificaron su inacción argumentando que la denuncia por desaparición la interpusieron días después de que dejaron de tener contacto con ellos. En la FGE dicen que uno de ellos tiene familiares que son autodefensas en los límites de Michoacán y Colima. Con nexos con autodefensas, que en algunos lugares actuaron igual que los cárteles de la droga, ¿Norma Angélica y Alejandro Reyes eran también narcos, según la visión de Arnoldo Vizcaíno?

Heriberto Pérez Ánzar, joven de 21 años. De él ya dijo el fiscal Especializado en Desaparición de Personas, Héctor Peña Meza, que es un drogadicto, que ha sido anexado en varias ocasiones en clínicas de rehabilitación para adictos y que la mayoría de sus amigos fueron asesinados mientras estuvo internado en este 2022. Al día hoy, sin embargo, nada se sabe de él ni se ha dado información acerca de los avances en las labores de investigación.

¿Quiénes de ellos, pues, son narcos o cabrones malandrines? Porque todos ellos, cuando fueron reportados como desaparecidos, tienen algo en común: sus familiares no se esperaron a que actuara la Fiscalía General del Estado, sino que ejercieron presión bloqueando vialidades, en especial el Libramiento Ejército Mexicano. Todos ellos, pues, han tenido en común que sus familiares hicieron bloqueos; por esa presión a todos se les encontró en tiempo ´record con vida, salvo la señora Petra Sánchez Valencia, Carlos Corona González y Martín Corona de la Mora, que fueron hallados tirados en una carretera porque en ese mismo momento todas las corporaciones estaban ocupadas en la localización de Leticia Saucedo y Katia Yumile.

¿A quiénes de todos ellos se refiere Arnoldo Vizcaíno Rodríguez como narcos o cabrones malandrines?

La exhibida que se le dio no debe concluir con una simple disculpa en su cuenta de Facebook y ya; debe haber consecuencias serias y ejemplares, aun cuando algunos de sus aplaudidores a sueldo lo traten de defender y digan que las críticas a su persona se deben a que está bien posicionado para buscar la candidatura al Senado de la República.

Al margen de que uno es director del Archivo Histórico del Estado de Colima, por lo que cobra con el aval de Arnoldo Vizcaíno, y el otro intenta por todos los medios posibles detener las denuncias que hay en su contra por haber estafado a varias familias humildes, a quienes hizo que vendieran todo su patrimonio a cambio de una plaza en el gobierno del Estado, concretamente en la SEP, nadie más justifica los exabruptos del padre de Indira Vizcaíno, que además dejó en claro que no quiere nada a la presidenta municipal de Manzanillo, Griselda Martínez Martínez, a quien le dijo que se “alocó pendejamente”.

No debe quedar en una simple disculpa lo que dijo; incluso su aspiración al Senado debería haber quedado sepultada desde estos momentos. ¿O a poco le perdonarán sus expresiones sólo porque es el papá de la gobernadora?