OPINIÓN EXPRESS

POR Jorge Octavio González

El crimen organizado envía mensaje a Indira

Quédate con quien te mire como Indira Vizcaíno a su asesor Miguel Ángel Vargas Vaca

Justo cuando la gobernadora Indira Vizcaíno Silva invitaba de manera reiterada a las familias colimenses a que acudieran a las fiestas patrias por El Grito de Independencia, argumentando que iba a contarse con seguridad para tranquilidad de los asistentes, las organizaciones criminales, como en un desafío a las palabras de la mandataria estatal, ayer mismo iniciaron una serie de eventos de violencia en diversas partes de la entidad.

Temprano una mujer fue baleada en la colonia Del Valle, en el municipio que desgobierna Tey Gutiérrez; más tarde sicarios dispararon la fachada de un bazar en El Zalatón, en la ciudad de Colima. Una pareja fue acribillada en Manzanillo y otro sujeto fue asesinado en Comala.

Pero lo verdaderamente desafiante fue la ejecución del dueño de un bar llamado La Sinvergüenza, en la ciudad capital, donde los criminales llegaron hasta el lugar y detonaron sus armas en contra del sujeto que cayó muerto al instante.

A esas horas el gobierno del Estado estaba en plena transmisión en vivo de los festejos patrios; en ese momento la gobernadora se vestía de gala y salía al palco a dar el tradicional grito, en donde para sorpresa de los asistentes se encontraba su esposo, con quien ya no vive desde que inició la administración. Hasta en eso mienten y simulan para hacer creer a la opinión pública que tiene una familia sólida, cuando lo cierto es que cada quien está por su lado.

Por supuesto que los sicarios que llegaron al bar en cuestión y asesinaron al dueño del bar no fueron detenidos ni se sabe a dónde fueron. Vaya: el rumbo desconocido tan común en el Colima de las maravillas de Indira Vizcaíno.

La impunidad es increíble para los criminales: estuvieron manejando por toda la ciudad capital con armas de alto calibre; llegaron con toda la tranquilidad al bar y de igual manera desenfundaron sus armas y las detonaron para terminar con la vida del dueño de La Sinvergüenza.

¿Y las autoridades? ¿Nadie vio nada? ¿No hay cámaras de seguridad que sirvan? ¿Los arcos carreteros? ¿No? Para la policía de Colima, así como para los agentes de la Fiscalía General del Estado, nadie que pertenezca al crimen organizado es visto en flagrancia ni en videos ni mucho menos se les persigue para que paguen por sus crímenes.

La gobernadora fue muy insistente en invitar a la sociedad a los festejos patrios organizados por el gobierno del Estado; eso fue tomado como un desafío para las organizaciones criminales que, el mero día del Grito de Independencia, bañaron de sangre la entidad colimense.

Eso pasa y seguirá pasando por la mitomanía de Indira Vizcaíno, que en primer lugar no cumplió su palabra empeñada con los cárteles de la droga con los que negoció para llegar a la gubernatura del Estado, por lo que inició, el pasado 25 de enero, la ola de violencia y terror con la masacre en el CERESO de Colima.

La mandataria estatal tiene sumido al Estado en la inseguridad, en el terror, en la zozobra; nadie quiere salir a caminar, a trabajar, a dejar a sus hijos a la escuela, porque no saben si en algún momento se desata un enfrentamiento entre criminales y se llevan a inocentes, como ya ha sucedido.

El jueves de violencia fue una advertencia clara de los criminales a la gobernadora del Estado: ES MENTIRA que los índices de homicidios hayan bajado desde julio, como lo presumió en su show de stand up denominado Diálogos por la Transformación.

Indira Vizcaíno es mitómana y en su cuento de que Colima es honesto y transparente se está llevando por la borda a todas las instituciones y credibilidad que alguna vez tuvieron.

Por algo está amenazando a los diputados que presentaron un acto de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que la figura de revocación de mandato se lleve a cabo en el sexenio actual y no hasta el 2027, como lo aprobaron sus empleados de MORENA, PT, MC, PVEM y Nueva Alianza en el Congreso del Estado.