POR Jorge Octavio González
La revelación que hizo Martín Flores Castañeda ayer jueves cambiará la dinámica en la relación del gobierno del Estado con el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado de Colima: el secretario general del STSGE denunció que el chilango Víctor Torrero Enríquez, subsecretario de Administración, amenazó al líder sindical de muerte.
“Tú sabes que no tienes la vida comprada”, le habría dicho el torvo y corrupto funcionario de Indira Vizcaíno al ex dirigente del PRI en la entidad. Pero por si eso no fuera suficiente, añadió Flores Castañeda, en la reunión que sostuvieron luego de exhibir los deshonestos incrementos de sueldos de los funcionarios de primer y segundo nivel de la administración estatal, le habría mostrado supuestos expedientes sobre su persona que, dijo el subsecretario, también están en manos de la Unidad de Inteligencia Financiera y de la Fiscalía General de la República.
Cual mafioso siciliano, aunque versión chilanga, Víctor Torrero le sugirió que, por el bien de él y de su familia, declinara a competir por la secretaría general del STSGE, porque no estaban dispuestos, según dijo la gobernadora, a lidiar con él tres años más, pues de antemano sabía que ganaría si competía, ya que Sergio Fuentes, el traidor que vendió su dignidad a cambio del respaldo del gobierno del Estado, es un títere que ni a sus cercanos convence.
Como un aviso de lo que le esperaba a Martín Flores Castañeda por desafiar los designios de Indira Vizcaíno Silva, el día que se validó el registro de su planilla para reelegirse como dirigente sindical, el vocero Miguel Ángel Vargas Vaca ordenó la publicación en medios serviles a su causa de una supuesta petición al gobierno del Estado, a través del instituto Nacional de Transparencia, sobre los familiares de Flores Castañeda que están en la nómina.
Tan burdos fueron, como todo lo que se hace desde que Vargas Vaca asumió el control de la coordinación de Comunicación Social, que utilizaron un “José Saramago” para hacer la solicitud de información, y lo más sorprendente es que la Secretaría de Planeación, Finanzas y Administración, que siempre evade proporcionar la información que se le pide, poniendo trabas y pretextos para no dar lo que se les pide, ahora dieron santo y seña de todos los familiares de Martín Flores sindicalizados que están en la nómina…justo el día que se validó el registro de la planilla Unidad y Fuerza Sindical. Qué coincidencia.
Sólo a alguna rata como Fernando Álvarez Luján o Miguel Ángel Chávez Valencia, a quien llaman sus amigos La mujer barbona, se le podría haber ocurrido utilizar el nombre del escritor portugués como seudónimo para hacer el trabajo sucio que les fue encomendado por su nuevo jefe y también Coordinador de Asesores del gobierno del Estado.
Tan burdos, tan campiranos, tan previsibles se vieron, que enviaron el mismo texto y las mismas imágenes a los medios a su servicio, que ni siquiera se tomaron la molestia de cambiarle un poco la redacción y el sentido de la información; fue así como un portal mercenario de Manzanillo y otro columnista acusado de estafar a familias a las que le pedía dinero a cambio de darles una plaza en el gobierno del Estado, en especial en la Secretaría de Educación, publicaron el cobarde y trapero golpe a Martín Flores Castañeda.
Queda claro que Víctor Torrero Enríquez, un tipo con prácticas sucias como él, a estas alturas no es un interlocutor válido con la clase trabajadora; su permanencia obedece más a intereses inconfesables con Indira Vizcaíno que a su practicidad como operador del gobierno.
Si fue el responsable del insensible e inhumano incremento a los sueldos de los funcionarios de primer y segundo nivel del gobierno del Estado, además de la amenaza de muerte a Martín Flores Castañeda y, cuando no aceptó el chantaje, el golpe cobarde coordinado con Miguel Ángel Vargas Vaca y sus nuevos empleados, cínicos, ratas y traidores, no cabe duda que ya debe ser echado a patadas a la calle.
Nadie duda que Martín Flores Castañeda será el ganador de la elección del próximo 10 de agosto; ante ese panorama Víctor Torrero no tiene cabida ni puede ser interlocutor en ninguna negociación con el sindicato.
Indira Vizcaíno debe ir buscando su reemplazo ya.