POR José Luis Santana Ochoa
A pesar de que la corrupción en México, Colima incluido, despareció con la llegada al poder el 1 de diciembre de 2028 de la Cuarta Transformación encabezada por el ya casi ex residente de la República Andrés Manuel López Obrador, las fiscalías especializadas que fueron creadas para combatirla mediante la investigación, prevención y persecución de los delitos cometidos por hechos de esa talla , allí están, como las Puertas de Alcalá, viendo pasar el tiempo sin presupuesto ni autonomía, carentes de dientes y huérfanas de resultados, su lucha ha sido contra fantasmas. No pescan ni charales, muchos menos peces gordos.
Tras de que tiró el harpa aduciendo motivos personales y profesionales, su incompetente anterior titular, Mario Ochoa García, quien, como los Maderos de San Juan, pidió pan, recursos económicos, sin recibirlos, llega a la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción del Estado de Colima, Esperanza Ramírez Vega, propuesta por la gobernadora Indira Vizcaíno Silva y aprobada Fast-Track por sus diputados en la LX Legislatura Estado.
La nueva fiscal Ramírez Vela, con títulos de Licenciada en Derecho y una Maestra en Derecho Penal y experiencia como Agente del Ministerio Público, Coordinadora de Ministerios Públicos, Directora General de Averiguaciones Previas, Directora General de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción y Fiscal Especializada en Delitos por Razones de Género y Trata de Personas, acredita formación y experiencia para desempeñar su nuevo cargo, pero además de estas calificaciones necesitará respaldo político y presupuestal para cumplir su encomienda.
De entrada, Doña Esperanza deberá avocarse a la reactivación de las denuncias penales presentadas en contra del exgobernador Ignacio Peralta y de su concuño ex Secretario de Planeación y Finanzas, Calos Arturo Noriega García, por presuntos delitos de corrupción y desaparición de fondos públicos, más las 67 denuncias que presentó el Órgano Superior de Auditoría y Fiscalización Gubernamental (OSAFIG) por posibles irregularidades en el manejo de recursos públicos entre los años 2018 y 2021.
Nadie duda de que ella “cuenta con buena reputación y acreditada fama pública y se ha distinguido por su honorabilidad, competencia y excelencia en el ejercicio de su profesión”, como dictaminaron los diputados que aprobaron su nombramiento, pero además de esas gracias necesitará el respaldo de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial del Estado, para responderle al pueblo bueno de Colima que no pierde la Esperanza de que le devuelvan lo que sus corruptos gobernantes le han robado.
Como el vaquetón dos veces alcalde de Colima y cuatro candidato a gobernador del estado, Leoncio Alfonso Morán Sánchez, abandonó al Partido Movimiento Ciudadano que desde su trinchera en el PAN tomó por asalto en el año 2015, se convirtió al 4teismo que lo hizo de nuevo diputado federal dotándolo de fuero, en contra de él no habrá persecución por parte de la Fiscal Anticorrupción Esperanza Ramírez Vela, a pesar de las denuncias penales que presentó el sindicato del Ayuntamiento de Colima por el presunto desvío de más de 50 millones de pesos que no fueron enterados al Instituto de Pensiones del Estado.
Por cierto, la Comisión Negociadora del STSGE, encabezada por el Secretario General, Lic. Martín Flores Castañeda, ya se reunió con la nueva fiscal para informarle sobre la denuncia presentada en el año 2021 contra el bilingüe egresado del ITAM y Essex University, miembro de la clase ilustrada de Colima, Young Global Leader, José Ignacio Peralta, como responsable de la Hacienda Pública Estatal, denuncia sustentada con documentación comprobable.
“Es necesario conocer hasta donde se quedó el expediente en su integración y ver hacia donde se tiene que dirigir la integración de la carpeta. Se tiene que hacer una radiografía de todo el expediente y ver la ruta de actuación y trabajo”, respondió Esperanza Ramírez Vela comprometiéndose a trabajar y a retomar las investigaciones correspondientes.
EL ACABO
Morenistas genuinos, auténticos, de sangre morada pura y sin pecado original de corrupción concebidos, sienten y resienten el desplazamiento de los cargos públicos de que son objeto por parte de sus dirigentes para abrirles espacios a sinvergüenzas provenientes del viejo régimen.
Es comprensible su malestar, pero deben entender y aceptar sin hacer gestos que, como ha sentenciado su pragmático líder Andrés Manuel López Obrador, de lo que se trata es de “Buscar el equilibrio entre la eficacia y los principios”. O lo que es igual, “El fin justifica los medios”. ¿O no?