¿Nomás el Año de Hidalgo?

POR José Luis Santana Ochoa

El diputado valiente pastor del rebaño morenista en la LX Legislatura Estatal, Armando Reyna Magaña, reprueba la gestión financiera de su ex patrón José Ignacio Peralta, correspondiente al periodo enero – octubre de 2021, año de Hidalgo, dejando en el olvido los excesos y abusos, raterías y corruptelas, que el bilingüe egresado del ITAM y Essex University cometió en los primeros años de su nefasta administración contra el pueblo bueno de Colima que sigue padeciendo los mismos o perores males con el gobierno 4trero que encabezan los señores Vizcaíno.

“Luego de concluir el proceso de revisión de las cuentas públicas del último año de la administración del ex gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, la bancada morenista solicitó al Órgano Superior de Auditoría y Fiscalización Gubernamental (OSAFIG) revisiones especiales y exhaustivas para que se presenten las denuncias ante las instancias correspondientes y se finquen responsabilidades ante las irregularidades detectadas que originaron la crisis financiera en la entidad”, amaga Reyna Magaña a sabiendas de que el “fincamiento” de responsabilidades por parte de él y los suyos no tendrá ninguna consecuencia para el Young Global Leader y su padilla enquistada en el H. Ayuntamiento de Colima.

“La fracción morenista ha dado seguimiento puntual a los trabajos de la Comisión de Hacienda y del Órgano Superior de Auditoría, en especial a través de la diputada Andrea Naranjo (ex priista ligada al acusado a través del Notario Público Rogelio Humberto Rueda Sánchez), quien forma parte de dicha comisión”, informa el también ex priista Reyna Magaña. Estas cuñas del mismo primoroso palo no apretarán la soga en el pescuezo de José Ignacio, todo es y será burda simulación en vano intento de convencer a la ciudadanía de que los morenos no han sido encubridores de los corruptos que les abrieron el camino a la alternancia política en la gubernatura.

La acción persecutoria emprendida por la docena de diputados locales, más el trío también 4trero que se les ha sumado, tendrá el mismo desenlace de la que enderezaron en contra del su compañero de legislatura Carlos Arturo Noriega García: Nada de nada, mucho ruido y pocas nueces, así el quebranto financiero causado por la administración Peraltista haya sido tan hondo y profundo “que no pudieron ocultarlo de los medios ni de la ciudadanía”, como expresa el espantado ex Delegado del Transporte en Tecomán en la muy corrupta gestión de José Ignacio.

“Los 211 resultados financieros señalados, de los cuales 205 fueron con hallazgo, este último rubro se integra por 670 observaciones preliminares y 55 recomendaciones; así como 261 resultados de Obra Pública con hallazgo, que se integra por 340 observaciones”, que enlista Reyna Magaña, no le regresarán al pueblo bueno ni un sólo centavo de los cientos de millones de pesos que la pandilla peraltista le carranceó, tampoco pisará la cárcel mimbro alguno de la misma. ¿O sí?

Porque amor con impunidad se paga, y entre gitanos no se le leen las malas venturas, José Ignacio y sus secuaces podrán seguir tan campantes como Don Sebas, amparados, protegidos, por los muy agradecidos dueños de la franquicia del Partido Movimiento de Regeneración Nacional en el Estado que meten ruido pre electoral para ayudarles a sus muy limitados prospectos a candidaturas en las próximas elecciones como Bellota y Burbuja, por ejemplo.

EL ACABO

 Otra cuña del mismo primoroso palo, Héctor Magaña Lara, coordinador de los diputados locales priistas, acusa a la gobernadora Indira Vizcaíno Silva de tener un pacto de impunidad con Ignacio Peralta Sánchez, y le reprocha que a pesar de tener el control de instituciones y la mayoría en el Congreso, no le ha fincado ninguna responsabilidad al exmandatario. ¡Y como Don Teofilito¡ Ni le fincará.

 Si se aplica el mismo criterio presidencial que esgrime para desaparecer al Instituto Nacional de Trasparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, por inoperantes y costosos, ineficaces y socialmente inútiles, también deberán desparecer del presupuesto los demás organismos públicos de control, supervisión, evaluación, fiscalización, transparencia y demás yerbas, pues al pueblo bueno a quien sus gobernantes han robado sin límite ni medida, le sale más caro el caldo que las albóndigas. ¿O no?