POR Bibiano Moreno Montes de Oca
Dos temas merecen atención inmediata en esta columna de culto. Así, pues, sin mayores preámbulos, voy con mi hacha.
1.—El haberse bajado de las elecciones en los estados de Coahuila y de México al Movimiento Ciudadano de su dirigente nacional, Dante Delgado Rannauro, le ha valido el justificado calificativo de traidor, por decir lo menos. La lógica indica que, si los números no le alcanzaban en ninguna de las dos entidades federativas a disputarse en julio del presente año, lo ideal habría sido que se uniera a la Alianza Va por México, donde sin duda sus servicios serían invaluables.
Sin embargo, el traidor Dante Delgado se baja de la contienda en los dos estados no para favorecer a esa misma Alianza con la que se niega a tener cualquier trato, sino para echarle una manita a Morena, partido en el poder con el que quieren congraciarse todos los que son dueños de las diferentes franquicias de paleros y esquiroles con los que cuentan los nuevos ricos de la política. Así, el MC ya es parte de los paniaguados con los que cuenta Morena, como son el Partido Verde y el PT, cuyos propietarios en Colima son ahora, en ese orden, Jorge Luis Preciado Rodríguez, Virgilio Mendoza Amezcua y Joel Padilla Peña.
Si de traidores se trata, Jorge Luis Preciado es el ideal para estar al frente de un partido dirigido a nivel nacional por el traidorazo pelón veracruzano, por cuyas venas corre el ADN de la corrupción del priismo más autoritario. Porque si de lo que se trataba era la de mejorar la deslucida imagen con la que lo dejó el sinvergüenza de Locho Morán, la llegada del ex panista no es precisamente lo que los emecistas y los colimenses en general esperaban, es decir, no pasa de ser más de lo mismo, si no es que peor, si mucho me apresuran.
Hay que recordar que al MC llegó el diputado priista Jesús Dueñas García, quien simplemente abandonó las filas del PRI sin decir “agua va”. La intención del tipo era la de buscar la dirigencia estatal, actualmente vacante con la salida de Locho Morán, pero parece que sus planes no cuajaron, con todo y que traía el apoyo del delegado nacional del partido en Colima, Benjamín Alamillo. Al parecer, no fueron suficientes sus inexistentes “méritos” para quedarse al frente del Movimiento Ciudadano. Llega, pues, uno con una hoja de servicios más abultada, aunque con una característica que es sello de la casa: ningún cargo de elección lo ha logrado en las urnas; por tanto, Jorge Luis es el plurinominalero por excelencia.
2.—La delegada de los programas sociales del Gobierno Federal en Colima, Viridiana Valencia Vargas, es una ignorante, además de promover el clientelismo entre los beneficiarios de las pensiones del Bienestar, las becas Benito Juárez, Sembrando vida o Jóvenes construyendo el futuro. ¿Por qué ignorante? Porque si va a abordar en público algún tema de la cultura popular, por lo menos debiera estar mejor informada a la hora de soltar la lengua para no se vea que la tiene desconectada del cerebro.
La tía, sintiéndose muy sabrosa en una reunión con mujeres sumisas, se definió como integrante del grupo de Las chicas súper poderosas, caricaturas de una serie de TV que tuvieron éxito cuando se transmitían por el delirante canal Cartoon Network. Las tres chicas son Bombón, Burbuja y Bellota, nacidas en el laboratorio de un científico despistado. Así, las jovencitas se dedican a combatir el mal, por lo que evidentemente cuentan con enemigos peligrosos que, por ser historias infantiles, siempre tienen final feliz.
En la vida real, sin embargo, no sucede así: las muertes siguen al alza en el estado de Colima, pero esta mujer sale con la payasada que Las chicas súper poderosas, en la versión real, son Indira Vizcaíno Silva, Rosa María Bayardo Cabrera y la propia Viridiana, que van a salvar a la ciudad de Saltadilla, cuyo alcalde –en la serie— es un viejillo inútil que no es capaz siquiera de abrir un frasco en cuyo interior hay pepinillos. Lo cierto es que el estado de Colima, no una ciudad de Saltadilla, está en manos del crimen organizado desde hace más de un año, pero es hora que estas tres inútiles no han podido hacer nada.
Ahora bien: parece que Viridiana Valencia se está adelantando a los tiempos y ya se siente la candidata de Morena a la alcaldía de Colima, en tanto que destapa a su amiga Rosa María Bayardo, que anhela ser la presidenta municipal de Manzanillo, a pesar de haber demostrado su incapacidad para poder enfrentar los retos del municipio más grande e importante de la entidad, el cual requiere de alguien con experiencia. La ineptitud de la actual directora del DIF Estatal se evidencia con el hecho de que se tiene como segunda opción para el puerto, por si falla la primera, a la diputada Andrea Naranjo Alcaraz.
Tengo entendido que a la Viri no la tragan sus vecinos de la colonia rica a la que se fue a vivir para poder aspirar a la alcaldía capitalina, lo que pone en claro que es detestada por un sector de la población que la ve como una arribista más de Morena. Y, confiada en que el manejo clientelar de los programas sociales le va a redituar buenos dividendos en los comicios del 2024, desde ahora se pone la capa para defender a un municipio que ni siquiera le dio el voto, pues ella es diputada con licencia por el distrito XV de Tecomán. O sea: en la capital del estado no tiene absolutamente nada que hacer.
El estado está en llamas, pero este trío de inútiles ya tiene planes políticos a corto plazo. Así, en su infantilismo grotesco lo único que hacen es el ridículo ante una sociedad a la que le han fallado rotundamente con tantos muertos a la cuenta de Morena y sus compinches.