POR Jorge Octavio González
Riult Rivera sabía que tenía que pactar hasta con el diablo para poder ganar la elección del pasado 2 de junio; con lo que no contaba es con que tendría que bajar a los mismos infiernos para devolver el favor si quería permanecer con su alma.
El presidente municipal de Colima, que tomará protesta el primer minuto del 16 de octubre de este 2024, ya no halla la salida; por momentos se alejó de la escena pública porque todos los sectores, todos sus amigos y sus apoyadores a sueldo, lo buscaban para ver qué dirección les daba en el ayuntamiento de Colima o qué jugosos contratos les otorgaría sin licitación.
Al margen de que hay compromisos que no puede dejar de cumplir, unos porque vienen de quienes financiaron su campaña y otros porque le cobrarán derecho de piso para dejarlo gobernar, el asunto de la inseguridad en la capital será un tema que durante todo el trienio tendrá que lidiar.
Colima es la ciudad más violenta de todo el país, con 173.2 asesinatos dolosos por cada 100 mil habitantes; el segundo lugar lo tiene Tijuana, con 86.6 homicidios por cada 100 mil habitantes, seguido de Acapulco, con 85.3 asesinatos por cada cien mil habitantes.
Celaya y Cajeme tienen el lugar cuatro y cinco, con 68.3 y 67.4 homicidios por cada cien mil habitantes, respectivamente, así como Tlajomulco de Zúñiga, con 42.9 homicidios por cada 100 mil habitantes.
De ahí siguen Chihuahua, León y Benito Juárez, en Quintana Roo.
Ayer Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana del gobierno de la República, presentó la Estrategia de Seguridad de los Primeros 100 Días, en donde dio a conocer que dicha estrategia dará inicio en los municipios de Tijuana, León, Celaya, Acapulco, Benito Juárez y Colima.
El ex candidato a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México dio a conocer, también, los cuatro ejes de su estrategia de seguridad, a saber:
Atención a las causas.
Consolidación de la Guardia Nacional dentro de la SEDENA.
Fortalecimiento de inteligencia e investigación.
Coordinación absoluta en el Gabinete de Seguridad y con Entidades Federativas.
El último punto, que es la coordinación absoluta con las Entidades Federativas, es muy importante porque será el parteaguas para consolidar una estrategia que sí dé resultados.
Riult Rivera, durante la campaña electoral, recopiló la estrategia de seguridad que Mario Anguiano Moreno implementó durante su gestión en el ayuntamiento de Colima; hay particularidades que, en efecto, no serán compatibles ni podrán implementarse justamente porque les corresponderá al Estado y a la Federación.
Hay una promesa de campaña que Riult Rivera hizo y que merece tenerla en cuenta para cuando se estrelle con la realidad: “Al mes de diciembre de 2024 habremos disminuido por lo menos un 20% los robos a casas habitación y a los negocios, y en coordinación con el DIF Municipal y las dependencias del Ayuntamiento, tendremos una significativa disminución de los casos de violencia doméstica y violencia contra las mujeres”.
No se rían; es en serio.
Con el nombramiento de los cargos de primer nivel, pero sobre todo al responsable de la Dirección de Tránsito y Vialidad y la Policía Municipal, veremos si el crimen organizado logró doblegar a Riult Rivera y si, en todo caso, ese fue el pago que tuvo que dar para llegar a la presidencia municipal de Colima.
Las estrategias de la administración municipal y del gobierno de la República tarde o temprano chocarán y los colimenses serán los únicos perjudicados; al final la Federación tendrá que absorber la estrategia de seguridad en Colima capital y desechar la que recicló de cuando Mario Anguiano Moreno era alcalde.
Si Riult Rivera hizo pactos inconfesables con los criminales, de una vez que les vaya avisando que no se va a poder; la ciudad de Colima no podrá estar por encima de la estrategia de seguridad del súper policía Omar García Harfuch, que tiene sus propios intereses en la materia.