POR José Luis Santana Ochoa
“Los trabajadores de la salud en Colima ya no van a hablar por los ciudadanos, ahora que los ciudadanos le exijan al gobierno”, sentencia inapelable llena de santa indignación, María Dolores González Meza, Secretaria General de la sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud en el estado, decepcionada porque los electores votaron mayoritariamente a favor los candidatos del partido en el gobierno, a sabiendas de que en los dos años y ocho meses que lleva ya la administración Vizcainista, no ha resuelto el grave problema del desabasto de medicamentos y de insumos para operar en los hospitales del sector salud a su cargo.
“La gente eso quiso y ahora que se aguante. En lugar de querer que haya medicamentos y doctores para atender a los pacientes, optó por que le sigan dando el dinero de los programas sociales”, recrimina la líder sindical que ya no está dispuesta a sufrir calenturas ajenas apoyando las peticiones y las quejas de los pacientes que en adelante solos y sus afligidas almas habrán de exigirle al gobierno del estado la medicamentos o insumos para alguna cirugía.
“El paciente eso quiere: la gente votó por que siga lo mismo, el desabasto, la falta de insumos, una mediocridad en el sistema de salud; pues así que se quede la sociedad. Si a la gente no le importa, a nosotros menos. La gente que cierre carreteras, que cierre avenidas, se ponga con pancartas con reclamos de que no hay insumos, de que no hay medicamentos. Los trabajadores ya no van a hablar por los ciudadanos; ahora que los ciudadanos le exijan al gobierno”, remata González Meza.
Los reclamos que hace Dolores en el tema del deterioro de los servicios de salud responsabilidad del gobierno estatal, aplican también para el abandono al campo, la inseguridad, el nepotismo, el deterioro económico y el abuso de poder que han sido santo y seña de una administración estatal encabezada por una mujer cuyo desempeño reprueba la gran mayoría de los electores colimenses que se la perdonaron en las urnas votado a favor de sus candidatos de “Sigamos haciendo historia” el domingo 2 de junio de 2024.
Para Mario Alberto Solís Espinosa, “La política social implementada por el presidente López Obrador, así como su figura dominante en la agenda pública cotidiana, tuvieron un profundo impacto en el electorado colimense. Tal valoración pesó más que la deficiente gestión morenista en el Gobierno estatal. A excepción de zonas muy específicas, como la conurbación de Colima y Villa de Álvarez, la sociedad emitió un voto masivo a favor de los candidatos de la coalición oficialista, como una forma de ratificación, no a la cúpula de poder local, sino al movimiento original de la Cuarta Transformación. Beneficiarios directos de la identificación del electorado con el proyecto político del actual régimen, los liderazgos locales de Morena y sus aliados obtuvieron victorias a pesar de trayectorias cuestionables, nulo compromiso con las causas de izquierda e incluso señalamientos de corrupción”. ¡Y sí!
Los reclamos de Dolores también deben ser para los partidos políticos de oposición a la 4T que no la vieron venir, que se durmieron en sus laureles, que ni las placas del trailer que los atropelló pudieron anotar. Siguen aturdidos desde la paliza electoral de 2018.
EL ACABO
A propósito de enchiladas, de los dos candidatos que Mario Anguiano Moreno vistió con los colores negro y amarillo del ahora extinto Partido de la Revolución Democrática a las alcaldías de Armería y Tecomán, Salvador Bueno Arceo y Julio Anguiano Urbina, únicamente el primero de ellos alcanzó de panzazo una regiduría de consolación.
Tampoco tuvo éxito la operación política que a través de sus equiperos Linda Carrillo Gamboa y Héctor Rubén Cisneros Larios orquestó MAM a favor del candidato de la alianza “Sigamos haciendo historia” a la alcaldía de Villa de Álvarez.
La otra copropietaria del PRD en el estado, Elia Margarita Moreno González, no pudo lograr su objetivo de instalar como diputado en la próxima LXI Legislatura Estatal, a su asesor político Óscar Cervantes Figueroa.
En síntesis, entre Anguiano Moreno y Moreno González le dieron cristiana sepultura al PRD en Colima. ¿O no?