POR Jorge Octavio González
Esta semana, en un artículo infumable que le publican a Vladimir Parra algunos medios por los contratos que les da a través de Ciapacov, el porro misógino se solazó de las declaraciones que han estado haciendo los narcotraficantes y delincuentes confesos respecto a los sobornos que habrían dado a funcionarios de primer nivel del sexenio de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Como todo adorador de López Obrador, que debe odiar a Calderón Hinojosa, todo lo que se estaba ventilando en el juicio contra Genaro García Luna, poderoso súper secretario de Seguridad Pública, era música para sus oídos…hasta que los mismos criminales comenzaron a decir que, al igual que los gobiernos panistas, también se habían dado sobornos a autoridades del Distrito Federal para operar con total impunidad.
Y es que, de acuerdo a lo que se dijo en una audiencia de esta semana, en el contrainterrogatorio a El Rey Zambada, el abogado César de Castro le recordó sus declaraciones bajo juramento, en el 2019, acerca de millones de dólares que dio a Gabriel Regino para una campaña, siendo que este funcionario era subalterno de Marcelo Ebrard, quien a su vez era empleado de Andrés Manuel López Obrador.
Algo sucedió que, ante la insistencia del abogado de García Luna de decirle a Jesús Reynaldo Zambada acerca de sus confesiones hace unos años, que se la iba a mostrar en ese momento, el juez Brian Cogan llamó a los abogados, algo les dijo y cuando regresaron al tribunal se dejó de hablar del tema. Así tal cual: ya no se permitió que continuaran hablando de la compra de protección para los narcotraficantes en el gobierno de López Obrador.
En México, desde luego, la jauría a sueldo del gobierno de la República se le fue con todo al abogado por sacar el tema en cuestión, y aun cuando el propio criminal negó haber dicho lo que declaró hace años, en el fondo sí hay evidencia documental de sus afirmaciones.
El problema, empero, es que por alguna extraña razón el juez determinó que ese tema no sería tratado en el juicio, luego de haber acordado con los abogados de las dos partes.
La narrativa de los seguidores de López Obrador cambió: ahora las palabras de un criminal no eran confiables aun cuando estaban bajo juramento, pues pueden decir lo que les indiquen con tal de rebajar su condena en prisión.
Antes de sacar a colación los sobornos en el gobierno de López Obrador, todo lo dicho por El Rey Zambada, Sergio Villarreal El Grande, el criminal ex fiscal de Nayarit Edgar Veytia, entre otros, era cierto para la feligresía de AMLO: como todos señalaban a García Luna como el orquestador de la protección al Cártel de Sinaloa, de lo que también estaría al tanto Felipe Calderón Hinojosa, entonces no había duda de sus afirmaciones.
Aquí lo hemos recalcado: si Genaro García Luna es culpable y si Felipe Calderón era corresponsable de todo lo que se le acusa, que los metan a la cárcel y nunca más los dejen salir; sin embargo, hasta el momento, como bien lo ha dicho el abogado César de Castro, no hay un solo documento, un video, un audio ni una fotografía que relacione al ex secretario de Seguridad Pública ni a Calderón Hinojosa con todas las acusaciones que se les ha hecho en el juicio en Brooklyn.
Pero así como la investigación en contra de Genaro García Luna se dio a partir de las declaraciones de narcotraficantes en el juicio contra Joaquín Guzmán Loera, lo mismo se debe hacer en contra de los funcionarios de Andrés Manuel López Obrador señalados en la audiencia como corruptos que dieron protección a los narcos cuando gobernaban la Ciudad de México.
Si, como en el caso de García Luna, tampoco hay evidencia de sus nexos, pues que los absuelvan y ya. Pero deben ser investigados también. De eso no queda duda.
Y sobre Vladimir Parra, que en su artículo festejaba los dichos de narcotraficantes y asesinos confesos porque salpicaban a Felipe Calderón, hoy calla como momia ante los señalamientos a funcionarios de López Obrador.
Qué se puede esperar de un sinvergüenza con tantos señalamientos de corrupción como el actual director de Ciapacov.