POR PXPress
EN CAMPAÑA Y LOS PRIMEROS MESES de gobierno era válido y hasta redituable que los candidatos de MORENA a los cargos de elección popular, pero particularmente a la gubernatura del Estado, se colgaran del pasado para justificar su inacción ya en los puestos que ganaron; ante cualquier problema que se presentara lo ideal era culpar a los funcionarios de la pasada administración de todos los males habidos y por haber. Les funcionó. Hoy, a más de un año de que se instaló la 60 Legislatura, los diez ayuntamientos y a 11 meses del gobierno del Estado, el discurso de los corruptos del pasado ya no tiene el mismo peso y la sociedad pide consecuencias y no pretextos. ¿Quién fue el villano favorito de Indira Vizcaíno durante la campaña para gobernar Colima? José Ignacio Peralta Sánchez y su círculo más cercano de las áreas de finanzas y seguridad. ¿Dónde está Ignacio Peralta? Tiene una cartera en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI con Alito Moreno. De acuerdo al presidente de la Comisión de Responsabilidades del Congreso del Estado, Armando Reyna, ni siquiera lo han citado porque no saben dónde vive el ex mandatario. ¿Dónde está Carlos Arturo Noriega García, ex secretario de Planeación y Finanzas del gobierno del Estado, señalado del caos financiero en las arcas estatales? Hoy es diputado del PRI y tiene un amparo que lo protege de cualquier juicio político que se instaure en su contra. Pero olvidan que Carlos Noriega, si bien estuvo la mayor parte del sexenio de José Ignacio Peralta, se fue el 30 de marzo de 2021 y fue reemplazado por Santiago Chávez Chávez; el 28 de junio el tecomense renunció y llegó al relevo Marina Nieto Carrasco y el 31 de agosto renunció al cargo y ese mismo día el gobernador anunció que Valeria Pérez Manzo, quien se desempeñaba como secretaria de Administración y Gestión Pública, sería la nueva titular. Fue a los últimos secretarios, Santiago Chávez Chávez, Marina Nieto Carrasco y Valeria Pérez Manzo, a los que les tocó el impago y la irresponsabilidad de correr a miles de funcionarios en lugar de emplear una estrategia que diera viabilidad al gobierno del Estado. ¿Por qué a ellos no se les ha enjuiciado si fueron los causantes directos de todo el cochinero que se vivió la última etapa de la pasada administración? ¿Dónde está Santiago Chávez? ¿Dónde está Marina Nieto Carrasco? ¿Dónde está Valeria Pérez Manzo, la cobarde que retrasó el pago de las quincenas acordadas con el gobierno federal por no acudir a la sede del Congreso del Estado a comparecer como se lo solicitaron los diputados de la anterior Legislatura? ¿Acaso los van a dejar en la impunidad? ¿Así de descarado fue el pacto de impunidad que Indira Vizcaíno les brindó con tal de no oponerse a su administración? ¿No que no eran iguales? Sí, ya lo dijimos: son peores y más torpes. Eso en cuanto al área económica, pero ¿qué pasó con la de seguridad? ¿Dónde está Arnoldo Ochoa González, entonces secretario general de Gobierno, acusado de la desaparición de dos de sus escoltas, de ser parte de autorizar la comisión de 7 policías que fueron regresados a Colima desmembrados en una camioneta y de pretender apropiarse de unos terrenos de un particular de nombre Javier Osorio Medina? Hoy es el dirigente estatal del PRI en Colima, cobra las prerrogativas que les da la autoridad electoral y mantiene un bajo perfil para no confrontar al gobierno del Estado. ¿También impunidad para él? Parece que sí. ¿Dónde está Rogelio Rueda Sánchez, acusado de robarse millones de pesos del PRI cuando fue presidente estatal del partido tricolor, de también ser responsable de la muerte de 7 policías en Jalisco por rescatar a su padre y a su hermano y de traicionar al mismo Revolucionario Institucional para apoyar a MORENA y a Indira Vizcaíno en las pasadas elecciones? Le regalaron una notaría en Manzanillo que no cumple los requisitos de ley para tenerla y administrarla, tiene influencia en el gobierno del Estado y metió a incondicionales en áreas de la administración estatal. Más impunidad. Y así nos podemos seguir con ex funcionarios que fueron los responsables del caos en el Estado pero que, en el gobierno de Indira Vizcaíno, no han sido molestados ni siquiera con un citatorio para que respondan por sus acciones. ¿Qué sí han hecho? Han notificado a Héctor Magaña Lara, diputado y coordinador de la bancada del PRI en el Congreso del Estado, de juicios políticos en dos ocasiones: una en plena sesión, pretendiendo intimidar al legislador; la otra en una conferencia de prensa interrumpida por el director de Asuntos Jurídicos del Congreso del Estado, Armando González, hijo de un corrupto bebedor compulsivo que también ha medrado del erario toda su vida, para ver si le quedaba claro al priísta que los que no se someten a la voluntad de la gobernadora se les hará la vida de cuadritos. Lamentable que nadie de sus compañeros de bancada subiera a tribuna a defender a su coordinador; ahí se nota cómo sí fueron intimidados con buscarles en su pasado y en sus cuentas personas. La narrativa de este gobierno de culpar al pasado de todos los males ha caducado; hoy lo que hacen es perseguir a los que no se someten a sus caprichos y montar todo un circo para entretener a la gente.
CON TODO Y QUE SABEMOS que los cuatroteros de Morena son unos perfectos imbéciles, cada día que pasa no dejan de sorprendernos con alguna estupidez nueva. Y vaya puntada con la que salió el vejete Arnoldo Vizcaíno Rodríguez, gobernador de facto de Colima, pues cuando no es la hija la que la riega, es el padre el que sale con su batea de babas. Veamos: después del fraude electoral de 1988, cuando a Manuel Bartlett Díaz “se le calló el sistema”, los diversos grupos sociales del país, pero especialmente los de izquierda –que, para el efecto, fue la directamente afectada—, clamaron porque las elecciones se ciudadanizaran, es decir, que un organismo autónomo se encargara de organizar las elecciones en el país, pues hasta ese momento los comicios los manejaba el Gobierno Federal, por conducto de un apéndice dependiente de la Secretaría de Gobernación. Durante mucho tiempo, con el control de las elecciones, ya no se sabía dónde terminaba el Gobierno y dónde comenzaba el PRI, el partido hegemónico que durante décadas mantuvo de manera firme el poder en México, pues al tener el control de todo el proceso, desde la elaboración de boletas, instalación de las casillas y contar los votos, el priismo era indestructible. Así, tras el fraude cometido en contra de Cuauhtémoc Cárdenas, el que se alzó con el triunfo, Carlos Salinas de Gortari, se vio obligado a hacer algo positivo que nadie le puede regatear: creó el Instituto Federal Electoral (IFE), que más tarde se transformó en INE, una institución intachable que es modelo de independencia, pues ya una vez conformado, el PRI perdió por primera vez la presidencia de la República frente al PAN en el 2000, triunfo que el panismo refrendó en 2006, para que en 2012 regresara el PRI por sus fueros, y los perdiera frente a Morena en el 2018. Por supuesto, la creación de instituciones y órganos ciudadanos, libres, autónomas e independientes no fue fácil: fueron años de lucha por poder tener en México, desde fines del siglo XX, elecciones libres, limpias y competidas. No es moco de picho lo logrado, aunque pudieran obtenerse mejores resultados más adelante, pues el INE es una institución perfectible. Bueno, a pesar de tantos años de lucha por erradicar los descarados fraudes electorales, además de la parafernalia que giraba a su alrededor (operación tamal, carrusel, ratón loco, urna embarazada y un largo etcétera), la que se dice izquierda –la izmierda, nunca mejor dicho— es la que se quiere meter al túnel del tiempo para que la nación sufra un atraso de medio siglo, a la autoritaria época priista de los 70, cuando los comicios los controlaba el Gobierno. ¡Vaya incongruencia! Los que siempre se dijeron víctimas de fraudes cometidos por el llamado PRI-Gobierno son los mismos que ahora nos quieren regresar al pasado. Y los promotores son los mismos morenacos que hoy tienen el poder y tratan de mantenerlo de forma indefinida; al menos, por otros 60 años, como ya lo dijo en alguna ocasión el viejo cacique arrocero de Buenavista, víctima de su avanzada senilidad política. Bueno, el caso es que Morena busca reformar la Constitución General para que el Gobierno sea el que maneje las elecciones, preferentemente desde la Segob, según lo declaró en esta semana el padre de la Gobernadora Altozano, en su modalidad de presidente del Consejo Político de Morena en Colima. Con esa chaqueta de morenaco bien puesta, el achacoso anciano se pronunció por la desaparición de los organismos electorales, es decir, que ya no haya ni INE ni IEE (como en el caso de Colima), a pesar de tanto esfuerzo que le costó crearlos y sostenerlos a la sociedad mexicana. ¿Y saben qué es lo que propone Arnoldo? La centralización de los procesos electorales; o sea, que “el Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Gobernación, se haga cargo de los comicios en el país”. ¡Chulada de demócrata nos salió este carcamán con sus sueños setenteros! Ya entrados en gastos, el viejón también propone la desaparición de las posiciones pluris en los Congresos de la Unión y en los estatales, olvidando por completo, en un claro caso de Alzheimer selectivo, que él llegó a diputado local por el PRD gracias a la vía plurinominal que hoy desprecia. Ya vemos que sólo en Morena se puede uno encontrara a lo más miserable, mezquino, ingrato, sucio y ojetazo del género humano. Arnoldo Vizcaíno es el mejor ejemplo de ello. Que lo compre el que no lo conozca.
EL RIDÍCULO QUE HIZO LA GOBERNADORA Indira Vizcaíno con el video que filtró su mismo equipo de trabajo evidenció que la opinión sobre el particular depende del lado de la nómina en que se esté. Un columnista de Manzanillo, a un pie de estar en la cárcel por extorsionar a familias humildes prometiéndoles plazas en el gobierno del Estado en la pasada administración, dijo que fue la maravilla del momento y que sus estrategas políticos lograron ponerla en sintonía con la chaviza. Los comentarios en redes sociales, de Facebook y de Twitter, fueron demoledores; lo más que le dijeron es que se ponga a trabajar y que se deje de payasadas. La diferencia entre el columnista y la sociedad es que el primero está en la nómina y hace puntos para que este gobierno no lo encarcele y evite hacer justicia a familias que perdieron todos sus ahorros y los segundos ven lo que realmente pasa y opinan en función de lo que sienten, no de lo que reciben de dádivas. Igual pesan los 40 mil al mes de Rafael Briceño Alcaraz y Ricardo Sánchez Arreguín: para ellos el video fue una genialidad de la comunicación.
LA INTENCIÓN DEL indirato no es sólo la de proponer que la chaquetera Brenda del Carmen Gutiérrez Vega se convierta en magistrada del Poder Judicial en Colima, sino que también sea la presidenta del STJE, a fin de cumplirle el capricho a Indira Vizcaíno de que el estado tenga en los tres Poderes a pura del sexo femenino, como en su momento –hace casi medio siglo— lo logró por primera vez en la historia (local y nacional) la gobernadora Griselda Álvarez Ponce de León. La verdad es que, a estas alturas, eso de que Colima tenga mujeres al frente de los tres Poderes ya viene a ser una trivialidad, pues con eso ni seremos mejores, ni se terminará la violencia ni se solucionará nada. Será, insistimos, un simple capricho.
EL SINIESTRO VOCERO DE LA MUERTE Gustavo Joya Cervera se atrevió a decir que el gobierno no ha sido rebasado por la delincuencia organizada. ¿En qué Colima vive? ¿En Coli-Disney? Sólo basta ver las ejecuciones todos los días, las balaceras, los embolsados, los desmembrados, los desaparecidos y las bombas molotov para darse cuenta de que el vice fiscal miente como sus jefes Bryant Alejandro García Ramírez e Indira Vizcaíno.